Ronaldinho y su hermano Roberto fueron beneficiados con el levantamiento de sus medidas cautelares en Paraguay bajo algunas condiciones.

A través de una audiencia preliminar, la Fiscalía solicitó la suspensión condicional del procedimiento por un año para Ronaldinho en el caso de uso de documentos falsos. El juez aceptó y fijó como obligación la reparación del daño social causado por valor de USD 90.000, de los cuales USD 60.000 deberán ser destinados al Hospital de Clínicas de San Lorenzo para adquisición de equipos de bioseguridad y el resto, USD 30.000, para la campaña solidaria «Todos somos Bianca».

Contra su hermano Roberto hay otra figura: se lo condenó a 2 años ya que se comprobó el ilícito y el acusado admitió su responsabilidad. No obstante, la ejecución de la pena fue suspendida.

Roberto debe fijar un monto de USD 110.000 en concepto del monto de reparación de daño con la intención de concretar la suspensión de la ejecución de su pena.

«Con estas figuras procesales, colaboramos la reparación del daño social», refirió el juez penal de Garantías, Gustavo Amarilla.

En Brasil deben radicar un domicilio fijo y solo Roberto debe comparecer ante la Justicia de ese país en cuanto dure su condena en Paraguay.

De esta forma, se levanta la medida cautelar de arresto domiciliario para ambos. Una vez que cumplan con la reparación del daño social y ya no tienen más restricciones ante la Justicia de Paraguay por lo que pueden retornar a Brasil.

Ronaldinho y su hermano Roberto ingresaron al país el 5 de marzo pasado. Se descubrió posteriormente una anomalía en el ingreso ya que tenían en su poder documentos auténticos pero de contenido falso.

Inició la investigación y fueron trasladados a la Agrupación Especializada. Estuvo allí un mes y posteriormente, el 7 de abril pagó una fianza para abandonar la cárcel y cumplir arresto domiciliario en un hotel ubicado en el microcentro de Asunción.

Por su parte, gestores, personas que habrían vendido sus cédulas y otras personas están sujetas a este proceso, no obstante, la organizadora encargada de traer a Ronaldinho, Dalia López, hasta el momento continúa prófuga de la Justicia.