Foto ABC color.
El fiscal Hugo Volpe imputó ayer por contrabando a las 28 personas que fueron detenidas el jueves último en una estancia de Pedro Juan Caballero, donde escondían un gran cargamento de cigarrillos producidos en su mayoría por la tabacalera del presidente Horacio Cartes.

El fiscal antidrogas Hugo Volpe, quien trabaja en este caso con su colega Alicia Sapriza, dijo anoche en el programa “Crimen y Castigo” de ABC TV que en horas de la mañana se presentó un abogado de la empresa Distribuidora Liza SA de Salto del Guairá, que sería la propietaria del enorme cargamento de cigarrillos hallado en la estancia de Pedro Juan Caballero.

Los cientos de miles de cajetillas estaban escondidas en decenas de camiones con chapas brasileñas y paraguayas, que de hecho tenían adheridas calcomanías de la citada compañía. Uno de los accionistas principales de la Distribuidora Liza SA es el conocido cigarrillero Alcides Rubén Frutos Arana, alias “Kapi”, de 33 años, cuyo abogado aseguró que el cargamento ahora incautado es legal y prometió presentar todos los documentos, según explicó el fiscal Volpe.

Sin embargo, el funcionario del Ministerio Público refirió que tienen elementos de sospecha suficientes para formular una imputación por contrabando e incluso contó que pidió prisión preventiva para los 28 detenidos, porque alegó que existe peligro de fuga.

Los procesados son 12 paraguayos y 16 brasileños, varios de los cuales se enfrentaron a balazos con la comitiva que ingresó el jueves de mañana en la estancia de la colonia Cerro Cora’i, a siete kilómetros del centro de Pedro Juan Caballero.

El agente Volpe recalcó anoche que tiene información extraoficial de que la finca intervenida pertenece al capo Jarvis Chimenes Pavão, pero remarcó que van a indagar si hay algún contrato de arrendamiento a favor de Frutos, cuya imputación está expectante. La abogada Laura Casuso negó que la propiedad pertenezca a su cliente Pavão.

Pero, de hecho, la Fiscalía informó que el dato original de la Policía daba cuenta de que en dicha estancia estaba escondida una célula del grupo criminal brasileño PCC, que supuestamente iba a intentar liberar de la Agrupación Especializada al capo Jarvis Chimenes Pavão, antes de que este sea extraditado al Brasil.

Grande fue la sorpresa de los intervinientes cuando encontraron el gigantesco cargamento de cigarrillos, principalmente de la marca San Marino, que es producida por la empresa Tabacalera del Este SA (Tabesa), perteneciente al presidente de la República, Horacio Cartes, pero manejada por el influyente gerente José Ortiz, quien a su vez sería muy cercano al dueño de la Distribuidora Liza SA.

Metieron la pata

Increíblemente, luego del operativo, la Policía se llamó a un rotundo silencio, ya que aparentemente metieron la pata al incautar cigarrillos del presidente Cartes, justo días antes de las elecciones internas del Partido Colorado.

En ese sentido, el que pagaría las consecuencias políticas sería el director general de Investigación Criminal, Tomás Cristaldo, quien es el responsable del operativo.