El Ministerio Público formuló imputación en contra de una mujer por instalar GPS y micrófono en el automóvil de su exesposo, ya que la misma escuchó conversaciones que no iban dirigidas para ella. El afectado realizó la denuncia porque sintió que lo ‘espiaban’.

El fiscal Juan Ramón Olmedo Centurión, de la Unidad Penal N° 3 especializada en Delitos Informáticos, detalló en comunicación con radio Ñanduti que el afectado presentó la denuncia en contra de su expareja, donde manifestó que encontró un dispositivo en el habitáculo de su vehículo, específicamente dentro del tablero que cumplía doble finalidad, ya que servía como GPS, además de micrófono que permitía escuchar las conversaciones.

“Ellos están en una situación de separación, un proceso de divorcio. El hombre presentó la denuncia porque hubo ciertas situaciones que lo llevaron a desconfiar porque sabían ciertos movimientos de él, por lo que supuso que estaba siendo espiado”, expresó el fiscal.

En esa línea, indicó que imputó a la mujer por el hecho punible de lesión del derecho a la comunicación e imagen, ya que la misma “escuchó conversaciones que no iban dirigidas a ella y eran las que el denunciante tuvo en el habitáculo de su automóvil.

Olmedo mencionó que los informes de la telefonía refieren un tráfico de datos en ciertos horarios entre el dispositivo que estaba en el vehículo, un chip a nombre de la mujer y el teléfono móvil de la misma.

Sobre ese punto, el agente fiscal dijo que la denunciada manifestó en su declaración indagatoria que instaló el dispositivo, ya que tendría dudas en cuanto al manejo de la empresa que tendrían en conjunto, no obstante, explicó que aunque ese haya sido el motivo o no, la conducta está prohibida, por lo que se da inicio a un proceso penal de hasta dos años o multa.

“Están en medio de un juicio de disolución de sociedad conyugal, hay un cierto debate en base a los bienes que podrían tener”, acotó.

Por último, refirió que el hombre contrató un técnico que desinstaló el aparato y todo el procedimiento se realizó ante una escribana.

“Es importante que la gente sepa que no está permitido escuchar conversaciones que no están dirigidas a ellas, y en caso de hacerlo de manera empresarial, la instalación se hace bajo el consentimiento mutuo”, puntualizó.

//Diario HOY.