Un hombre denunció que el Sanatorio Privado “San Sebastián” entregó por error el cuerpo de su hermano fallecido a otra familia. Desde la Fiscalía le dijeron que no existe delito y que trate de solucionar de la mejor manera posible.
Don Marciano Moreno, hermano de Raúl Moreno relató a radio la Unión que lamentablemente su hermano no resistió y falleció a causa del Covid-19 a las 5:00 de esta mañana. El hombre estaba internado en el Sanatorio San Sebastián, ubicado sobre la avenida Mariscal López de la capital.
“Mi hermano murió por complicaciones a causa del Covid-19. A la hija de mi hermano se le comunicó el fallecimiento. Yo me enteré, fui al Sanatorio San Sebastián para retirar el cuerpo pero hasta ahora no nos están entregando”, expresó don Marciano, denunciante del caso.
El familiar contó que, según los del hospital, a las 6:00 de la mañana llegó una ambulancia porque hubo otro fallecido, de nombre Vicente, que entregó el cuerpo del hermano de don Marciano a los familiares de esa persona.
“Llevaron equivocadamente el cuerpo. Hasta ahora no sabemos qué pasó de su cuerpo. No sabemos si ya se le enterró a mi hermano y el cuerpo del tal Vicente está todavía en el sanatorio. Seguimos esperando acá en la calle a que nos lo traigan”, afirmó.
Agregó que la funeraria que tenía que llevar el cuerpo de su hermano es Jardín de la Paz, mientras que del otro fallecido era de Cañete & Hijos. Esta última llevó por error los restos de Raúl.
No obstante, el afectado dejó en claro que la responsabilidad del grave error recae sobre los encargados del sanatorio San Sebastián por hacer mal la entrega a los familiares.
“Ya hicimos la denuncia policial correspondiente, el comisario Luis Nery Portillo informó pero en Fiscalía les dijeron que no existió delito y que solo se tiene que tratar de solucionar de la mejor manera posible. Dos horas esperó la ambulancia de la funeraria que contratamos y les dijeron que no estaba el cuerpo de mi hermano, eso es lo más triste porque están jugando por el sentimiento de la gente”, lamentó.
Al gravísimo error de equivocación de entrega de fallecidos, se le sumó también el descuido en la entrega de la factura, ya que primeramente debían pagar G. 51 millones para retirar el cuerpo pero luego desde el sanatorio les comunicaron que el monto alcanzaba G. 43 millones. “A los G. 43 millones para retirar el cuerpo de mi hermano se suma también los G. 50 millones que se pagó antes de que fallezca”, contó.
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