Unas 80 personas fueron detenidas ayer en un gran operativo policial en la región de Alagoas (noreste de Brasil), para desarticular el núcleo principal del Primer Comando de la Capital (PCC), la mayor organización criminal del país con ramificaciones en Paraguay.

Unos mil agentes civiles y militares cumplen, desde ayer, 110 órdenes de prisión en un total de ocho estados brasileños, especialmente en el de Alagoas, contra presuntos líderes de esta facción criminal, según informó la Secretaría de Estado de Seguridad Pública (SSP).

Aunque las autoridades no confirmaron el número de arrestos, el canal Globo reveló que al menos 80 fueron capturados. La misma fuente aseguró que un presunto miembro del PCC falleció en un choque con la Policía.

OPERATIVO. De todas las órdenes de prisión, 66 pertenecen al estado de Alagoas, aunque el operativo, bautizado como Operación Flash Black, ocurrió simultáneamente en los estados de Mato Grosso do Sul (centro-oeste), Minas Gerais (sureste), Paraná (sur), Pernambuco (noreste), São Paulo (sureste), Tocantins (noreste) y Sergipe (noreste).

La operación apunta a “aislar a los líderes de la nueva estructura” criminal que, según la pesquisa, tienen la sede en Mato Grosso de Sul (limítrofe con el norte del Paraguay), desde donde un individuo llamado Marea Alta comandaría el grupo, sustituyendo así al fundador y líder Marcos Williams Camacho, conocido como Marcola y ahora preso en Rodonia (centro-oeste).

La SSP apuntó que la mayor facción criminal en Brasil, articulada en “niveles jerárquicos muy bien definidos”, se caracteriza por la “frialdad con la que determina la ejecución de sus víctimas, incluidos jóvenes inocentes y miembros de la propia organización”.

Esta operación policial es resultado de siete meses de indagaciones sobre crímenes de secuestros, asaltos y tráficos de drogas presuntamente promovidos por miembros del PCC.