Priscila Colmán, hija de Rocío Garay de Colmán, precandidata a concejal de Pirayú del movimiento colorado Compromiso Republicano, al cual también pertenece Félix Cuevas, precandidato a intendente de la misma ciudad, recibió una ayuda social de la EBY para pagar sus estudios universitarios sin tener que pelear por una beca ya que no cumplía con los requisitos para acceder a esta. En el listado de las transferencias económicas es la única persona que fue beneficiada de esta forma para pagar su universidad.

La joven puenteó el proceso de becas al que se adecuan los comunes para conseguir ayuda y solventar sus estudios. Ella envió el presupuesto y le dieron el dinero, gracias a la intervención de su mamá candidata a concejal.

“El programa de becas de la Entidad se desarrolla en los departamentos de Itapúa, Misiones, Caazapá y Ñeembucú. O sea los que denominamos becados son los jóvenes de este programa y son oriundos de los departamentos antes mencionados. En el caso de la joven que me mencionas no procede de esos departamentos”, explicó Noelia Núñez, coordinadora del Área Social de la EBY.

Según la funcionaria, la hija de la candidata solicitó a la Binacional en forma particular un aporte para llevar adelante su carrera universitaria de Medicina en la Universidad Politécnica y Artística del Paraguay (UPAP), explicando su deseo de seguir estudiando y al mismo tiempo la situación de imposibilidad de hacerlo por el contexto socio económico de su familia. “Hicimos el estudio socioeconómico y elevamos a consideración de la superioridad. Presentó todas las documentaciones y se le otorgó un aporte para solventar gastos del pago de cuota”, afirmó.

Por su parte, la candidata a concejal, Rocío Garay, confesó que fue ella quien gestionó el proceso para que su hija pueda ser beneficiada con este aporte de la EBY para pagar el año completo de Medicina en la universidad privada UPAP. “El tema de gestión, por ejemplo, es mi fuerte como docente, y yo soy una persona que insiste, llama, pregunta con quién puedo hablar, me podes pasar el número, por favor, así verdad”, explicó la madre de la beneficiada.

Asimismo, Garay adelantó que en las rendiciones de cuentas presentadas ante la EBY en febrero de este año volvieron a pedir el financiamiento del segundo año de Medicina de la joven. “A ella le habían llamado y le dijeron que el tema de la ayuda se le iba a dar pero que no era una beca, es una ayuda social lo que ella recibió”, indicó la madre.

De esta forma queda claro que la estudiante fue beneficiada el año pasado directamente con el pago de sus estudios por medio de una transferencia económica inmediata y para el pago completo del primer año de su universidad. Esto contrasta con la situación de miles de jóvenes que deben llevar a cabo un concurso para acceder a las becas que otorga anualmente la Binacional.

Nota de pedido de renovación de la ayuda social de la EBY presentado por la hija de la candidata en febrero de este año. Foto: Gentileza.

Esto último requiere superar una serie de requisitos como presentar una fotocopia autenticada del certificado de estudios del nivel medio, visado por la supervisión de la zona, con promedio mínimo de cuatro y si ya está cursando la universidad, se debe presentar constancia universitaria, con un promedio mínimo de tres.

Igualmente, hay que destacar que los becados de la EBY no reciben un monto tan elevado como el que le fue concedido a la hija de la candidata, a pesar de que estudien Medicina, ya que cada uno de ellos recibe en promedio G. 2 millones en el primer desembolso y otros G. 2 millones en el segundo semestre, en las planillas de becas se observa un máximo de G. 2,5 millones en algunos estudiantes de Medicina, es decir que como máximo la EBY paga G. 5 millones de forma anual a cada estudiante de la carrera.

En este sentido, cabe destacar que la coordinadora del área social de la EBY, incluso propuso un monto anual de G. 27 millones para la joven, que incluiría gastos de alimentación y movilidad, sin embargo, se terminó aprobando en mayo del 2020 los G. 15 millones que incluyen los gastos de cuota y matrícula.

//La Nacion