Después de mucho tiempo, en la Unidad de Salud de Capitán Miranda se volvió a realizar un parto, informaron las autoridades sanitarias, y tuvieron que hacer el procedimiento con la luz de una linterna debido a que en ese horario no había energía eléctrica en gran parte de esta localidad del departamento de Itapúa.

No obstante, pese a la urgencia y el gran contratiempo de la iluminación, el personal de la unidad anunció “con mucha alegría y satisfacción” que por la noche del pasado 4 de febrero, a las 23:40, nació un bebé varón que llegó con 3.010 kilogramos.

“Porque cuando se trata de salvar vidas, los funcionarios de esta unidad hacen todo lo que esté al alcance, basados en el juramento hipocrático que los profesionales de blanco realizan”, declara el informe publicado desde Capitán Miranda.

A las 18:00 del viernes último, en la Unidad de Salud de Capitán Miranda ingresó una paciente con trabajo de parto avanzado, que fue recibida por la obstetra Lilian Núñez de Yeger. Luego, a primeras horas del sábado tras el parto, el recién nacido y su madre fueron llevados en la ambulancia de la institución al Hospital Pediátrico de Encarnación para su evaluación.

Recibió todas las atenciones, como su primera vacuna de hepatitis B y su control pediátrico. La licenciada Núñez comunicó que el pequeño está en buenas condiciones, como así también la madre. Antes del traslado, el personal de salud se tomó fotografías con la familia del bebé.

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