Una impresionante multitud de centenas de miles de jóvenes y adultos se aglomeraban el sábado en el centro de Washington, al igual que en otras ciudades de Estados Unidos, en reclamo de medidas para controlar el acceso a las armas de fuego.
Las marchas fueron convocadas y organizadas por jóvenes estudiantes, cansados de los periódicos tiroteos y matanzas en escuelas con armas de fuego, que dejan unos 30.000 muertos a cada año en el país.

Multitudes de adultos se sumaron a las manifestaciones, en lo que ya se considera una de las mayores protestas en al menos una generación.

Los oradores más ovacionados en Washington fueron varios de los sobrevivientes de la masacre del mes pasado en un colegio de secundaria en Parkland, Florida, donde 14 estudiantes y tres adultos fueron muertos a balazos.

“Súmense a nosotros o preocúpense, porque los electores van a hablar”, dijo Cameron Kasky, sobreviviente de esa matanza.

David Hogg, otro de los sobrevivientes, expresó a la multitud: “Podemos y vamos a cambiar este mundo”.

“¿Cuántos más deben morir?”, se preguntaban en la fría mañana de este sábado incontables pancartas, en referencia a la última matanza de Parkland. “¿Seré yo la próxima?”, rezaba el cartel que llevaba una joven en medio de la multitud. afp