Las obras del metrobús, que fueron encargadas a la empresa Mota Engil, están siendo ejecutadas por decenas de empresas, cuya intervención no fue autorizada por el Ministerio de Obras Públicas. La empresa Ocho A, cuya subcontratación fue designada al principio, se retiró del proyecto.

Fuentes del sector de la construcción revelaron que Ocho A, de Luis Pettengill, se había retirado estratégicamente del metrobús, antes de que “explotara la bomba”, con relación a las múltiples irregularidades que tiene el proyecto. En su momento la subcontratación de Ocho A fue bastante cuestionada porque se hizo constar en el contrato mismo del MOPC con Mota Engil, la empresa que resultó adjudicada en esta licitación.

Es decir, esta subcontratación con una de las empresas “mimadas” de esta administración más parecía un condicionamiento a Mota Engil, a cambio de que se le adjudicaran estas obras. Incluso se había hecho constar los nombres de los representantes de Ocho A: Luis Pettengill Vacca y su hijo Luis Pettengill Castillo. El documento está disponible en el portal de Contrataciones Públicas.

El gerente del programa de Reconversión Urbana, Guillermo Alcaraz, ante nuestra consulta respondió que efectivamente en la primera adenda que tuvo el contrato de Mota Engil se excluyó a Ocho A como subcontratista designada, pero no reveló las razones.

Cuando le consultamos si las decenas de subcontratistas que están interviniendo ahora en estas obras han sido registradas también por el MOPC, respondió que nunca fue necesario hacer eso.

Según fuentes, la salida de Ocho A de este proyecto se habría dado porque en setiembre se acaban los desembolsos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), según el convenio de préstamo, y no hay condiciones para que la obra avance en tiempo y forma.

Es decir, hay múltiples problemas no resueltos que impiden el avance regular.

En 14 meses de ejecución que tiene el proyecto, los frentistas denuncian que ni siquiera se ha terminado una cuadra.

También denuncian que el MOPC y Mota Engil tienen una sospechosa premura por cerrar más tramos, cuando que aún ni siquiera ha terminado los cuatro kilómetros en los que está trabajando Mota Engil desde hace más de un año.

Aspectos llamativos

Al proyecto del metrobús le habían recortado 2 kilómetros y también la construcción de un supuesto “mercado modelo” en San Lorenzo, pero de igual manera el precio del proyecto se dispara y no se descartan más modificaciones que sigan aumentando el presupusto.

Si se toma como referencia el precio por kilómetro en los tramos 2 y 3, intervenidos actualmente, las obras que fueron excluidas tenían un precio estimado de alrededor de 13 millones de dólares.