Según lo mencionado por Cramer, se acordó con la firma de seguros Rumbos S.A. que no se pagará por cirugías estéticas ni lipoaspiraciones a funcionarios de la cartera, de acuerdo a lo informado por Última Hora.

En conversación con la 1080 AM, la secretaria de Estado manifestó: “Cuando llamó nuestra atención esta situación sabíamos que iba a ser una situación que primero no correspondía pero había que firmar el contrato para no dejar sin seguro, porque este es un reaseguro vinculado al seguro principal y a partir de ahí hacer las modificaciones”.

El seguro corroboró que lo que era lipoaspiración “estaba incluido”, apuntó Cramer. “Obviamente eso no corresponde”, atizó.

Explicó que la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) aclaró que el contrato no podía ser cambiado, sin embargo se acordaron cláusulas que fueron cambiadas, para excluir cuestiones que no eran consideradas como ilegítimas. “Más allá de la legalidad, no es ético”, apuntó.

En lugar de cirugías estéticas se incorporaron cuestiones referentes a la salud mental, odontología, cuidado de los niños, entre otros puntos, mencionó.

La licitación se realizó a los “45 del segundo tiempo”, entre julio y agosto, dijo responsabilizando de la cuestión a la gestión anterior, encabezada por el entonces ministro del Gobierno de Horacio Cartes, Gustavo Leite.

Datos del contrato

El diario Última Hora publica algunos detalles acerca del contrato y cita que Leite aprobó todo el proceso de la licitación para que una empresa de seguros, denominada Rumbos S.A., brinde el servicio y solvente a los cerca de 422 funcionarios de la institución cirugías estéticas no reparadoras, cirugías bariátricas-metabólicas y hasta lipoaspiraciones.

La cartera de Estado adjudicó a la empresa un total de G. 2.616 millones por la cobertura.

El servicio tiene una duración de 12 meses, a partir de setiembre de este año.

La nueva administración, comandada por Cramer, firmó el contrato y modificó los ítems considerados irregulares.

La firma del seguro médico que se adjudicó fue con el sanatorio Santa Clara y correspondía G. 800.000 por cada funcionario, con la opción de asegurar hasta a tres familiares (hijos, padres y cónyuge).

El nuevo seguro subió a G. 960.000, a pesar del incremento, ahora este sanatorio suprimió beneficios y el funcionario solo puede asegurar a un familiar.

El caso es que el Santa Clara no cubre las cirugías estéticas, pero el reaseguro sí lo hacía.