La tecnóloga en alimentos, Dalma González, dio una serie de recomendaciones para garantizar la buena conservación de lo que terminamos comiendo y evitar intoxicarnos o enfermarnos.

La tecnóloga Dalma González explicó en entrevista con radio Monumental que su profesión consiste en controlar la calidad y conservación de los alimentos, de modo a que no estén contaminados. “Son varios los daños que provoca consumir alimentos contaminados, como la intoxicación o varias enfermedades, y nuestro trabajo es garantizar el buen consumo”, precisó.

En ese sentido fue dando algunos tips para evitar caer en errores que son muy habituales.

No se debe consumir el queso Paraguay que presenta agujeritos, porque eso significa que en el proceso hubo una mala manipulación y práctica de higiene, por lo que hay microorganismos en ese alimento, tales como los coliformes fecales. “El queso Paraguay es fresco, no es un queso que se dejó madurar”, indicó al momento de aclarar que esto no quiere decir que una persona morirá si consume, sino más bien podría afectarle de alguna u otra forma en la salud.

Cuando en una bolsa de pan, uno tiene moho, ya se debe tirar todo el paquete, porque aunque el resto parezca estar en óptimas condiciones, en realidad ya está contaminado. “El moho tiene como raíces que no podemos ver, la parte verde es lo que floreció nada más. No es sacar esa parte y seguir comiendo”, acotó.

Tampoco es ideal consumir el café recalentado, porque no está preparado para eso. Entonces, se debe preparar lo que se tomará en el momento. Las sobras de comidas sí se pueden recalentar, pero no se debe guardar en el horno, como es habitual, sino que deben estar refrigerados, pero siempre tapados con alguna bolsa o en un tupper. Los productos terminados deben estar en la parte más fría (arriba) de la heladera.

Respecto a la carne, por nada del mundo debe lavarse (ni la de pollo ni las de cerdo), porque al hacerlo baja su temperatura y allí se generan microrganismos no deseados. Además esparcen microgotas por todo el espacio que no alcanzamos a ver a simple vista, éstas transportan microorganismos, contaminando la bacha, azulejos, toda la superficie.

No recomienda descongelar la carne en un bol con agua porque allí “bailan los microorganismos”, sino más bien bajar la carne del freezer un día antes a la heladera o descongelar en el microondas.

A la hora de la cocción, debe estar bien cocida la carne, tiene que alcanzar 70 grados para arriba para poder matar a los microrganismos. Se puede consumir la carne rojiza del asado, pero por fuera debe estar bien cocida, de acuerdo con la tecnóloga en alimentos.

Para que no haya una contaminación cruzada, se deben separar los productos crudos de los cocidos y utilizar utensilios de cocina diferentes para manipular las carnes de los vegetales o en todo caso lavar los cubiertos y la tabla de picar cuando se va a cambiar de alimento.

No funciona la regla de los 5 segundos. La comida que cae al piso debe desecharse inmediatamente.

La esponja que se utiliza para lavar los cubiertos, debe cambiarse cada mes, “no hay que dejar que se quede toda shalai y negra”.

Por último recomendó no consumir agua del grifo y preferir las aguas minerales embotelladas.

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