Los enormes beneficios que perciben una minoría privilegiada, donde a la cabeza se posicionan los propios Ministros de la Corte Suprema de Justicia en el Poder Judicial, que incluyen pagos de espurios beneficios creados para arropar jurídicamente un despojo legal, bajo la nomenclatura presupuestaria de bonificaciones, gratificaciones, responsabilidad en el cargo, etc. etc. etc. , nos hacen reflexionar como usuarios del Poder Judicial y en dicho contexto queremos realizar algunas precisiones.
_ En tan sólo 4 años el presupuesto asignado al Poder Judicial, se ha incrementado en un 106 %, es decir, el funcionamiento de “la justicia” nos cuesta a los paraguayos demasiada plata, en contrapartida, este gasto público no se convierte en inversión pública, puesto que, no existe seguridad jurídica, la impunidad y la corrupción son hechos cotidianos y la morosidad judicial una triste realidad.
_ Este país necesita replantear sus gastos rígidos los cuales se destinan, en su gran mayoría, al pago de salarios; en otros países los ascensos e incrementos salariales están en directa relación y proporción con la meritocracia, la gestión pública y fundamentalmente la contrapartida ciudadana, es decir, se establece objetivamente qué recibirá la sociedad a cambio del incremento salarial.
_ Cada año, todos los años, un grupo de extorsionadores con la anuencia de la Corte Suprema de Justicia, azotan a la comunidad judicial y a los usuarios del sistema, privándonos de un derecho humano fundamental, que es el acceso a la justicia, para pedir más presupuesto, más dinero, más beneficios salariales. En estos periodos nefastos ni la Corte Suprema de Justicia, ni los funcionarios, ni los magistrados proponen cómo mejorar el servicio de justicia, cómo humanizar y democratizar un Poder Judicial corrupto, prebendario y alejado de los intereses ciudadanos. Nadie habla de trabajar en favor de la ciudadanía, sólo escuchamos a exponentes del analfabetismo institucional y democrático pedir dinero.
_ Los abogados queremos que nuestros jueces y funcionarios ganen salarios dignos, que tengan seguridad social, previsibilidad en sus ascensos y nombramientos, valoración de su mérito académico; pero estamos hartos de pagar aumentos y premios que en nada nos beneficia.
_ Mantener a 9 funcionarios que integran la Corte Suprema de Justicia, le cuesta al pueblo paraguayo, alrededor de un millón de dólares por año, poco más de 5.400 millones de guaraníes y eso sin contar a sus hijos, parientes, yernos, nueras, amantes, ex esposas, ahijados, y demás deudos, quienes sin vergüenza ni rubor, en muchos casos, tienen un salario del estado pero son vulgares planilleros.
Con los jugosos sueldos y beneficios que cobran nuestros Ministros de Corte y su entorno de privilegiados, a expensas de un pueblo hambriento de justicia y libertad, deberíamos tener la mejor justicia posible, sin embargo, en el ranking mundial somos el tercer país con la peor justicia del mundo.
KATTYA GONZALEZ.
PRESIDENTA DE LA COORDINADORA DE ABOGADOS DEL PARAGUAY