La joven Giuliana Alonso, de 22 años, fue víctima del robo de su vehículo, por el cual aún le quedan cuotas que pagar. Manifestó que le dejó a un mecánico de Villa Elisa para ser reparado, pero luego el rodado desapareció.
La Policía Nacional se encuentra investigando el presunto robo de un vehículo, de la marca Toyota IST, de color blanco perla, año 2003, con chapa del Mercosur, que se encontraba en poder de un mecánico de Villa Elisa, y que pertenecía a una joven que le dejó para reparar.
La víctima fue identificada como Giuliana Alonso, de 22 años, quien relató a través de Monumental 1080 AM que el supuesto robo se registró en la madrugada de este último martes, en las inmediaciones de la calle Américo Pico, de Villa Elisa, Departamento Central.
Manifestó que la semana pasada le había llevado su vehículo al mecánico de confianza de su mamá, pero que, como se trataba de la parte eléctrica, el hombre le recomendó a su sobrino, identificado como Eduardo López Ortiz, quien tiene un taller en la mencionada ciudad.
Confiando en la recomendación del hombre, decidió llevarle el rodado al sobrino. Este le indicó que le tomaría tiempo reparar, por lo que le dejó su auto. El segundo mecánico lo revisó y le dijo que tenía problemas en el compresor de aire y estaba haciendo un corto.
Cuando ya debía entregarle nuevamente, López le comunicó vía mensaje de texto que el automóvil supuestamente se le había robado.
“El lunes, él me escribe y me dice que mi vehículo está por estar todo y que el martes me estaría entregando. Para mi sorpresa, creyendo que ya estaba todo mi vehículo, me escribe y me dice: ‘Giauliana, tu vehículo se me robó’”, relató.
Dijo que, al consultarle de dónde se le robó, el mecánico le manifestó que fue del frente mismo de su vivienda, ya que supuestamente llevó ahí porque ya no tenía lugar en su taller, pero que lo dejó en la calle.
Denuncia ante las autoridades
En ese momento, la víctima realizó la denuncia ante las autoridades, pero también comenzó a investigar por su cuenta mediante cámaras de circuito cerrado de Villa Elisa.
“De mi parte, estoy intranquila. Ayer en todo el día recorrí por la zona pidiendo cámaras de circuito cerrado. Lo último que sé de mi vehículo es que fueron hacia la zona del Parque Serenidad, sobre Von Poleski, en Villa Elisa”, sostuvo.
En tanto, aseguró también que agentes de Automotores de la Policía Nacional están realizando las investigaciones en simultáneo y que lo último que le pudieron brindar es que su auto posiblemente esté en un desarmadero de la zona de Pantanal de Lambaré.Además, accedieron a la información de que el día del robo también se hurtaron un total de nueve rodados más, la mayoría de las mismas características que el suyo.
No obstante, manifestó que le resultó llamativo que en las inmediaciones de la casa del mecánico no hay ninguna cámara de seguridad, además de que el mecánico no quiso hacer la denuncia en principio, ya que le decía a la dueña del rodado que debía ser ella quien la hiciera.
“Los de Automotores le interrogaron a su hermano y él dice que ellos sintieron que mi vehículo se estaba robando, salieron detrás de ellos, pero que se quedaron sin combustible, por lo que les perdieron el rastro. Yo le dije (al mecánico) que quiero que me reponga mi vehículo o me dé un móvil similar y él me pide un tiempo de uno o dos meses. Yo le di un trabajo por confianza y cómo voy a confiar nuevamente en él. El muchacho gran cosa tampoco me pudo decir. Dice que dejó frente a su casa mi vehículo y él se fue a Carapeguá para un auxilio”, cuestionó.
Por otra parte, en medio de sus averiguaciones, dijo que este último miércoles recibió la información de que por la misma zona se denunció el robo de una chapa BRR 706, perteneciente a un IST del mismo color que su rodado, por lo que presumen que se habría hurtado para cambiarle al de ella.
Giuliana lamentó el caso, principalmente porque aún le queda por pagar cinco cuotas de G. 1.700.000 del vehículo.
“Es mi primer vehículo, yo apenas tengo 22 años. Prácticamente estaba terminando de pagar. Este 25 de setiembre van a ser dos años que tengo. Para mí es muy raro, de acuerdo con las investigaciones, hay mucha controversia”, reclamó.
Giualiana Alonso es una joven que estudia en la universidad por la mañana y a la par trabaja por las noches en el Mercado de Abasto de Asunción, por lo que su automóvil era su principal medio de transporte todos los días.
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