San Juan es una festividad cristiana bastante antigua que se lleva celebrando en los países hispanos durante muchos siglos, es probablemente una de las festividades más antiguas que fue adoptada por los  hispanohablantes.  En esta entrada hablaremos sobre esta tradición, su origen, su historia, como se celebra en cada una de las regiones de España o en los países de Hispanoamérica, que resulta muy interesante para los estudiantes de español y pueden aprender mucho de ella.

Como sucede con muchas fiestas, antes de ser adoptada por el cristianismo, San Juan fue una festividad de origen pagano y por supuesto no se llamaba así, y  era popular entre los pueblos aztecas, celtas, griegos, hindúes y entre muchos pueblos primitivos y cada uno de ellos la celebraba de una manera distinta.

En la mayoría de las culturas la fiesta de San Juan comenzó siendo una fiesta en honor a la llegada del solsticio de verano (esa relación con la llegada del verano se ha mantenido en la tradición cristiana, coinciendo su celebración casi con el comienzo del verano, el 24 de junio). En la cultura celta esta fiesta se celebraba encendiendo hogueras con el propósito de venerar al Sol, que para ellos era su principal fuente de energía y buscaban obtener la bendición sobre sus hogares y sus tierras, así como de aumentar la fertilidad en las mujeres. Los druidas bailaban y cantaban alrededor de las hogueras e invocaban a los elementos naturales. Esta fiesta para ellos era conocida como el “Alban Heruin”, literalmente solsticio de verano.

En la cultura griega la llegada del verano tenía la misma importancia o incluso más que en la celta. Para ellos el Sol era una divinidad, Helios, hijo de dos titanes, Hiperión y Tea y hermano de Selene (divinidad femenina que representaba a la Luna). Helios era representado como un hombre joven y fuerte con la cabellera dorada que recorría la bóveda solar en un carro tirado por dos corceles negros que arrojaban fuego por sus fauces. Este dios era quien transmitía a través de su cabello la luz y el calor necesario para que los humanos y los animales pudieran vivir, así como su contraparte, Selene, lo hacía durante la noche. Concretamente  en el solsticio de verano, los griegos creían que la luz de Helios entraba en el espíritu humano, por lo cual en sus templos ofrecían ofrendas en honor a Helios o a Apolo, considerado el dios más relacionado con el Sol, así como con las artes musicales y con la luz, en muchas de cuyas versiones cumple un papel similar al de Helios. Los romanos hacían algo similar con Febo, que era la divinidad equivalente a Apolo en la mitología griega.

Para la tradición hindú, la llegada del solsticio de verano era la fecha en la que los ancestros entraban en el mundo físico, con lo cual se celebraban ceremonias en honor a ellos por chamanes que podían contactar con ellos a través de las llamas de las hogueras.

Por lo general, en todas las culturas primitivas, la fiesta estaba siempre en mayor o menor medida relacionada con el Sol y el verano y esta tradición se mantuvo al ser adoptada por la religión cristiana aunque con una finalidad más religiosa.

Los cristianos fueron quienes bautizaron esta fiesta con el nombre de San Juan, en homenaje a San Juan Bautista, santo que según la tradición bíblica nació en esta misma fecha, con la creencia que que al nacer este su padre Zacarías encendió una gran hoguera agradeciendo a Dios por haberle bendecido con un hijo.

Así, es costumbre en todas las comunidades de España que en la noche que comprende entre el 23 y el 24 de junio muchas personas lleven a cabo celebraciones en honor a San Juan. En la mayoría de ellas, como sucedía en las culturas antes mencionadas, se encienden hogueras, se quema algo o se baila alrededor de ellas porque, al igual que los aztecas y los celtas, los cristianos también consideran al fuego como uno de los cuatro elementos: agua, tierra, aire y fuego, y que ejerce un efecto purificador que nos libra de la mala suerte.

El agua también es otro elemento muy importante en la fiesta de San Juan, se cree que el agua también tiene un efecto purificador y que durante esa noche adquiere propiedades curativas, por lo que es costumbre bañarse en el río o en el mar. Vamos a ver un poco los diferentes rituales que presenta la fiesta de San Juan en algunas regiones de España:

GALICIA

Algunas costumbres entre los gallegos para celebrar la fiesta de San Juan son: encender hogueras en la playa bailando o cantando y comiendo sardinas o empanadas, ver Coruña encenderse, bañarse en el mar frente a las hogueras encendidas o saltar sobre las hogueras para purificarse.

ALICANTE Y BARCELONA

La fiesta de San Juan en esta región es la más conocida y la oficial de España. Para su celebración se encienden hogueras de enormes dimensiones conocidas como las fogueres de San Joan, acompañadas por petardos que se lanzan al cielo en un acto de homenaje a la grandeza del fuego. La fiesta termina con la quema de las hogueras, tras lo cual se introducen los pies en las aguas.

CATALUÑA

La fiesta de San Juan de Cataluña, sobre todo de Barcelona,  gira alrededor de las verbenas populares propias de la ciudad. En ella se encienden hogueras en las calles a la vez que se lanzan fuegos artificiales.

ANDALUCÍA

La noche de San Juan en Andalucía es también conocida como la Noche de Brujas en la que se lleva a cabo la quema de dos muñecos a los que llaman “Juan y Juana”. Tras la quema la gente se lava la cara con agua del mar como una manera de conservar la belleza y nadie debe mirarse al espejo después del lavado para que el hechizo sea efectivo.

SAN PEDRO MANRIQUE (SORIA)

Cada 23 de Junio, vísperas de San Juan tiene lugar un curioso ritual en esta localidad Soriana. Se trata de un ritual de remoto origen que comienza a las nueve de la noche en que se enciende una hoguera con dos mil kilos de madera de roble para más tarde preparar un camino de brasas formando una alfombra. Es el ritual del paso del fuego.

Los jóvenes bailan alrededor de la hoguera y a las doce de la noche, la hora mágica, doce vecinos del pueblo llevando a alguien sobre los hombros, atraviesan pies desnudos, el camino de brasas sin quemarse. Se dice que solo los nacidos en el lugar pueden realizar esta hazaña sin quemarse.

En Latinoamérica la festividad gira en torno a una leyenda popular arraigada a los orígenes del cristianismo que dice que en San Juan el Diablo anda suelto y las tierras son bendecidas por Juan el Bautista. La gente se lava la cara como una vía de protección repitiendo “San Juan, San Juan, dame milcao, yo te daré pan”.  En algunos países se mantienen ciertas supersticiones, como que ver a un gato negro después de San Juan o dar 7 vueltas alrededor de la casa puede traer mala suerte.