Hernán García Rotela (der) y Joel Suárez Arbo (izq)

Dos personas señalaron en entrevista con nuestro medio que sus datos fueron utilizados para crear empresas fantasmas y facturar millones a nombre de la comunidad Bergthal. En el caso de Joel Suarez Arbo, a su nombre llegaron a facturar más de G. 4.000 millones.

Durante el programa radial de la 96.5FM- PRENSA5 RADIO- dos personas explicaron la manera en que sus datos fueron utilizados de forma  irregular para crear empresas fantasmas y facturar millonarios montos a nombre de la colonia menonita Bergthal, ubicado en el distrito de J. Eulogio Estigarribia, departamento de Caaguazú.

Tanto Hernán García Rotela y Joel Suárez Arbo, fueron inscriptos como supuestos dueños de empresas dedicadas al rubro de materiales de construcción, éste último también bajo la figura de electricista, señalan que nunca tuvieron relación con los menonitas e incluso no tenían conocimiento de  la habilitación de las empresas.

García Rotela, señaló que en el año 2010 se inscribió ante la Sub Secretaria de Estado de Tributación (SET) bajo el rubro de Servicios Generales, cuando ejercía su profesión de electricista, pero sólo llego a utilizar por un lapso de seis meses, posteriormente solicitó a su contador Miguel Brizuela realizar la suspensión temporal, tal situación no ocurrió y a su nombre fue habilitada una casa de materiales de construcciones que facturaba millones a nombre los menonitas.

Expresó que nunca fue dueño de tal empresa y que se trata de un ciudadano de escasos recursos, incluso tras el inconveniente lo despidieron de su trabajo.

En el caso de Joel Arbo, quien también figura como supuesto dueño de dos empresas, señaló que recurrió al contador Elider Espinoza, en ese entonces funcionario del estudio contable propiedad de Rumilda Vera, para acceder al RUC pero como comisionista, puesto que trabajaba en el año 2002 en una empresa de telefonía, en el mismo lapso, a su nombre habilitaron dos empresas; en la que incluso llegaron a facturar más de G. 4.000 millones. En su caso, tras averiguaciones en la imprenta le manifestaron que el pedido lo realizó el propio Elider Espinoza a través de su correo electrónico.

Ambos, señalan que llamativamente las facturas  fueron llenadas por una misma persona, por lo que creen que ambos contadores habría vendido a una sola persona o grupo empresarial.

Indicaron que se enteraron del caso, tras la denuncia presentada por un grupo de menonitas por mal manejo de los administradores, y saltaron sus nombres como supuestos proveedores.

Estos dos casos no  serían los únicos que figuran supuestos proveedores fantasmas de la colonia.