Un giro sorpresivo y cargado de emociones se dio finalmente con la historia de la mujer italiana que buscaba a su familia en Paraguay. Este lunes se confirmó que la segunda prueba de ADN al que fueron sometidos Enrica Locatelli, adoptada por una familia de italianos y su supuesto hermano José Domingo Benítez, dio positivo.
Con este resultado se confirma que Enrica sí es la niña pilarense que fue entregada por un sacerdote para ser adoptada, y 40 años después, la mujer finalmente encontró a su familia de sangre en la ciudad de Pilar, en el departamento de Ñeembucú.
La propia Enrica confirmó este lunes sobre los resultados de la segunda prueba de AND en el programa de Pelusa Rubín, durante un contacto telefónico. La historia tomó un revés feliz para esta familia, luego de que la primera prueba entre los hermanos dio negativo. Sin embargo, con el corazón seguro decidieron realizarse una segunda prueba el cual dio positivo.
El caso tomó notoriedad y causó mucha conmoción tras la búsqueda de la mujer de su familia biológico. Aunque tenía escasos datos brindados por su madre adoptiva al revelarle verdad de su origen, ella se puso en campaña para encontrar a los suyos. La madre de Enrica, en su lecho de muerte, le pidió que contactara con el sacerdote Atilio Cordioli, quien le ayudaría a dar con su madre biológica y quien le brindó la información que podría ser de la ciudad de Pilar o, al menos, del departamento de Ñeembucú.
Este fue el inicio de una historia de reencuentro y amor incondicional de hermanos que fueron separados, pero que el destino insistió en unirlos. En una entrevista exclusiva para La Nación, José Domingo, dio detalles de lo que habría ocurrido con su hermana, o por lo menos lo que tenía conocimiento.
En la nota publicada el 1 de noviembre, Benítez contó que tenía un recuerdo muy vago de todo lo que pasó porque en ese entonces solo tenía 9 años, pero que su madre había dado a luz a dos bebés y luego de 10 días ella quedó muy enferma y fue internada en un hospital. “Le agarró derrame y se cayó sobre uno de los bebés que era un varoncito, mellizo de la hermana a quien se entregó en adopción”, había referido en su momento.
Contó además que tras el incidente por el que pasó su mamá, una mujer le dijo que su bebé había fallecido tras la caída. “Pero no sabemos si está vivo o muerto y tampoco sabemos quién le avisó a ella que nuestro hermano falleció. Así también, le mostró una foto y le dijo que la nena (melliza del varón) estaba en Pilar, que estaba bien”, relató en aquella nota.
José Domingo siguió contando que un tiempo después el doctor les indicó que la bebé tenía que estar con la madre, sin embargo, para ese entonces el padre Atalio Cordioli ya había acordado con la hermana mayor, que quedó como cuidadora de sus hermanos mientras su madre estaba internada. A partir de allí, la niña fue entregada para ser adoptada.
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