MSP brinda orientaciones a docentes para que no solo tengan en cuenta el aspecto académico o el cumplimiento de tareas en niños. A padres, aconseja controlar el uso seguro de los celulares.
Tareas que ya no deben estar pendientes. El regreso a clases trajo consigo el reencuentro con los compañeros y docentes. Y dentro de la mochila invisible, otras situaciones que padres y educadores deben tener en cuenta.
Como los alumnos pasan muchas horas en clases, es importante el rol del docente, señala la doctora Nélida Minck, siquiatra infantojuvenil de la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública.
Debido a la cantidad de horas que comparten con sus alumnos, los docentes pueden ser los primeros en darse cuenta si algo les está pasando, mencionó la siquiatra.
Recalcó la importancia de que los docentes brinden respuestas claras a los estudiantes sobre sus temores, ya que es esperable que los niños y adolescentes tengan algunos miedos en los primeros días de clases.
Para hacer frente a estas situaciones resulta importante que las instituciones educativas estén preparadas para brindar apoyo a la salud mental de los estudiantes. El Ministerio de Salud lanza algunas recomendaciones para llevar a la práctica (ver info).
La cartera sanitaria recuerda a los padres que, tras el retorno a las aulas, es esperable el miedo y la ansiedad en los estudiantes.
LÍMITES. Señala, además, que la escuela, a más de ser centro de aprendizaje académico, es un espacio de desarrollo de habilidades sociales. Enfatiza también la importancia de la supervisión del uso de las computadoras y los celulares.
Desde Salud refieren que es muy importante que los padres vean el uso de esos recursos, ya que permiten el contacto con sus pares y el aprendizaje. El uso de esos dispositivos ha sido motivo de debate en los últimos años.
Maestros. El miedo, la ansiedad y la tristeza son esperables en esta etapa, por lo tanto, los docentes deben estar preparados y monitorizar las emociones de los alumnos, señalan las recomendaciones.
Contar con espacios para conversar, pero sobre todo escuchar a los alumnos sobre cómo se sienten en su retorno a las clases en las instituciones, es una de las medidas que pueden ponerse en práctica en las escuelas, que puede ser espacios individuales o grupales.
Centrarse en el retorno a clases desde el objetivo de recuperar vínculos en el estudiantado y no solo centrarse en el aprendizaje académico merece esencial énfasis de parte de los docentes.
Los estudiantes que estén viviendo un duelo o hayan pasado alguna experiencia traumática necesitarán un apoyo adicional. Por ello, será ideal que los docentes puedan identificar estos casos.
El contacto periódico con las familias de los alumnos es importante, para lo cual se puede implementar un sistema de tutoría. Dicho sistema consiste en un docente designado para el seguimiento de un grupo de alumnos, además de invitar a los padres a hacer llegar sus dudas o sugerencias respecto a la vuelta a clases, teniendo en cuenta que el proceso es dinámico.
En la reinserción a la rutina diaria de aprender, enseñar y cumplir con obligaciones académicas no solamente debe pensarse en los alumnos.
Es importante que los docentes reconozcan sus propias emociones y deben recordar lo gravitante de su labor diaria.
El autocuidado debe estar presente e involucra medidas como alimentación equilibrada, cuidar la calidad y cantidad de horas de sueño, etc.
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