A partir de su experiencia con un diagnóstico de cáncer de mama temprano, Noelia Gaona comparte lo vivido durante dos años, lo difícil que resulta el tratamiento y también la importancia del autoexamen que salva muchas vidas como la suya.

El cáncer de mama se vence con fuerza, fe y disciplina según la experiencia de Noelia Gaona, una paciente oncológica diagnosticada con cáncer de mama en 2018 y que dos años después mantiene un tratamiento por vía oral durante cinco años y controles trimestrales.

“Tener cáncer en este país es lo peor que te puede pasar pero mientras hay vida, hay esperanza”, resume así sus dos años de tratamiento.

A partir de su vivencia, Noelia pretende que las jóvenes y mujeres en general tomen conciencia de la importancia y lo real que es una detección a tiempo para salvar vidas.

“Acudí a los profesionales a raíz de un dolor en el seno y debajo de la axila y en menos de dos semanas me dieron el diagnóstico. Fue un baldazo de agua fría. Me quedé en shock”, recuerda hoy la mujer.

Afirmó que todas las campañas de lucha contra el cáncer es para que cada mujer se haga los controles anuales, los chequeos necesarios y el autoexamen cada mes porque el cáncer de mama detectado a tiempo, se cura.

“Hay que hacerse la palpación de enero a enero no solo en octubre. Cuando consulté me dijeron que tenía un 99 por ciento de probabilidades de cura y fue cuando me sacudí y empecé mi tratamiento””, agregó.

Noelia preparó un vídeo en el que invita a las mujeres a quererse, cuidarse y acudir a los profesionales cuando les parezca que algo no anda bien.

Luego de ocho ciclos de quimioterapia, 33 sesiones de radioterapia y una cirugía compleja, Noelia se considera una paciente que sigue en la lucha y busca que nadie pase por lo que ella pasó por ello, invita a la prevención como una manera de llegar a tiempo.

“Invito a que se hagan los chequeos anuales y si sienten o palpan algo que no les gusta acudan a los profesionales y a las que están en el proceso que tengan mucha fe, fuerza y disciplina. Nunca llueve eternamente y nunca me cansaré de decir que la oración es el arma más poderosa que tenemos y Dios nunca nos abandona””; reflexionó.

Lo que la motivó a animar a otras mujeres al autocuidado fue el proceso llevado con el cáncer.

“Sé lo que es la enfermedad, es desgastante tanto física como emocionalmente. Sufre la familia, sufrimos nosotras por eso les invito a tomar conciencia. Yo siempre fue perezosa en cuanto a controles y quiero que entiendan que detectarlo a tiempo salva vidas porque es cierto que con el autoexamen se palpa y se siente y es el momento de acudir, no importa si estamos en pandemia, ya es hora de retomar los controles en forma general con los cuidados correspondientes”, puntualizó. // Hoy.com