Hace meses que el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, tenía por escrito la renuncia de Arnaldo Giuzzio, al menos así lo señaló el mismo en varias oportunidades y ante la avalancha de críticas a su deficiente gestión frente a la cartera de seguridad.
Finalmente, se fue destituido tras el escándalo internacional por el uso del vehículo de un supuesto narco, investigado por la institución que encabezó, la Senad, hacía más de un año.
En diciembre del 2021, dos meses atrás, Marcus Vinicius, propietario de la empresa Ombu, a quien Giuzzio conocía pues pretendía convertirse en proveedor del Estado, le prestó un vehículo para vacacionar con toda su familia en Brasil.
A juzgar por las fotografías compartidas por sus allegados, fueron unas vacaciones de ensueño movilizadas por el vehículo de una persona buscada en el vecino país por narcotráfico, lavado de dinero y otros.
La noticia, divulgada por el diario La Nación y firmada por el periodista Jorge Torres Romero, del Grupo Nación y de La Caja Negra de Unicanal, hizo tambalear la imagen del Gobierno y el presidente de la República, quien mantenía su confianza en Giuzzio, terminó por destituirlo.
Recordemos que semanas atrás se lo había salvado de un juicio político, hecho que incluso fue celebrado por el vicepresidente, Hugo Velázquez, lo que evidenciaba el apoyo total del Ejecutivo hacia el alto funcionario que, hoy, es sospechoso por sus conexiones con narcos.
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