Este nivel de protección se logra con el uso correcto y universal, afirma el director de la Dirección General de Vigilancia de la Salud, Dr. Guillermo Sequera.
Para controlar la pandemia, debe complementarse con el distanciamiento físico, lavado de manos y ventilación de ambientes.
El Dr. Guillermo Sequera reveló que existe evidencia contundente acerca de que el uso de mascarilla (tapaboca) ayuda a controlar la pandemia del COVID-19 y a desacelerar los contagios.
Según indicó el epidemiólogo, existen varias investigaciones que apuntan que el uso de mascarilla universal, además de prevenir el contagio del virus, genera el fenómeno de la variolización, es decir, reduce la gravedad de la enfermedad entre personas que se infectan con el SARS-CoV2, a pesar de emplear la mascarilla. Esto ocurre porque se logran filtrar algunas gotitas que tienen el virus por el textil del tapaboca.
Según aclaró, el control de la pandemia no solo pasa por usar tapaboca, sino que esta medida debe necesariamente complementarse con el distanciamiento físico de 2 metros, el lavado de manos frecuente y la ventilación de los ambientes.
“Tenemos que estar pendientes de la buena ventilación de los entornos donde estamos y con eso controlamos al virus», aseveró Sequera.