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Las autoridades electas de nuestro departamento, que deben actuar como nuestros representantes, según lo establece la Constitución Nacional que menciona que el Poder Público lo ejerce el pueblo a través de sus representantes, sin embargo al parecer tanto diputados, senadores, intendentes, gobernador, concejales departamentales, municipales, ministros, etc, solamente representan a sus intereses con su actuar o con su NO actuar ante diversas situaciones que sufre la comunidad.

 

 

 

 

La salud en el 5to. departamento es precaria, realidad de público conocimiento. Existen situaciones, y realidades puntuales que no son tenidas en cuenta por nuestros gobernantes como el caso de los hospitales distritales, que tienen enormes necesidades que pueden ser solucionadas sin demasiados recursos pero con mucha voluntad. De la misma manera los dos hospitales del Instituto de Previsión Social que cuentan con innumerables carencias que no son atendidas por la administración central.

El IPS de la ciudad de Caaguazú necesita una máquina de radiografía cuya reparación ronda los G. 4 millones, no puede ser que siquiera uno de los diputados se haya dignado en gestionar una solución, cuando sólo significa un telefonazo teniendo en cuenta los innumerables pedidos realizados desde el nosocomio local que fueron desoídos.

Una ambulancia que no puede ser reparada desde hace un año, significa que el interés es totalmente nulo hacia los trabajadores que necesitan un pronto acceso a la salud cuando son cabeza de familia y tienen bocas que alimentar, pero que al contrario deben deambular buscando una cura a sus enfermedades.

El hospital distrital de la ciudad de Yhú se encuentra sin director desde hace más de seis meses, lo que sólo cuesta una decisión, una firma para designar a alguien en el cargo, pero no hay voluntad política.

Cuando no somos escuchados, necesitamos un representante en el Congreso y ante las instituciones correspondientes para que se conviertan en nuestra voz, que lleven nuestras necesidades y la traten como suyas gestionando una solución.

Lo mismo ocurre con la educación, las autoridades deberían buscar solución como si son sus hijos quienes necesitan acceder a las escuelas, colegios y universidades con todas las garantías que debe ofrecer el estado.

La descentralización es una figura muerta en nuestro país, y sumando el poco interés de quienes nos representan no podemos tener demasiadas esperanzas.

Cuando las mismas caras llegan buscando que volvamos a depositar en ellas nuestra confianza a través del voto, deberíamos pensar y analizar si realmente hay actuado como nuestros representantes, si alguna vez sirvieron para canalizar nuestras necesidades o sí tan sólo se sirvieron ellos mismos, a sus propios intereses y castigar con nuestro voto demostrando que el poder público sí radica en el pueblo,  y no en los caprichos y sed crematística de los políticos sin escrúpulos, algunos que conocen la realidad, la pobreza extrema, la necesidad y no se inmutan ante ella, y otros que ni siquiera saben lo que ocurre, lo que acontece en sus comunidades, ni los problemas, ni siquiera están en contacto con la ciudadanía.-