El cáncer de próstata es una enfermedad silenciosa que se posiciona como la primera causa de cáncer en hombres, en el país. El mes de noviembre se pinta de azul para tomar conciencia, estar atento en los síntomas y signos de alarma.

El 17 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la lucha contra el Cáncer de Próstata. Se trata del cáncer más frecuente en los hombres y no suele dar síntomas al inicio de la enfermedad.

Por ello, es importante saber que la próstata es una glándula ubicada debajo de la vejiga y delante del recto, tiene el tamaño de una nuez, que solo la poseen los hombres. Su función es producir una parte del líquido simiente (semen).

La enfermedad tiene como factor principal la aparición de células malignas o cancerosas en los tejidos de la próstata.

La mortalidad, muchas veces es ocasionada, principalmente, porque el cáncer es detectado en la etapa conocida como de metástasis o no curable.

¿A partir de qué edad y con qué frecuencia se deben realizar las consultas?

El cáncer de próstata es muy raro antes de los cuarenta años, comienza a aparecer entre los 55 y 65 años, mientras mayor es la edad, es más común, hombres de 70 u 80 años tienen más probabilidades de tener cáncer de próstata que otros más jóvenes.

Por eso se recomienda empezar con los chequeos anuales o cada dos años, a partir de los cuarenta, a no ser que se tenga antecedentes de cáncer de próstata en la familia. A veces se encuentran ciertas alteraciones que requieren un seguimiento más cercano y otras veces no hace falta, dependiendo del contexto.

¿Cuáles son los síntomas?

La próstata en sí, como rodea la uretra, que es el conducto por donde sale la orina, presenta manifestaciones que están relacionadas con las alteraciones de la conducta de la orina, por ejemplo, cuando crece la próstata, a los hombres les cuesta orinar, el chorro es débil y corto.

Levantarse mucho a la noche a orinar no es normal, uno no debería hacerlo más de dos veces. Puede aparecer, además, sangre en la orina o en el semen, también es muy frecuente que haya dolor. Sin embargo, dichas manifestaciones son totalmente inespecíficas y pueden aparecer por otras condiciones que son benignas, no indican necesariamente un cáncer.

En ocasiones, el cáncer de próstata aparece sin ningún tipo de manifestación, por lo tanto, los hombres no buscan ayuda profesional, porque no presentan síntomas.

Es más, si aparecen las alteraciones mencionadas, la mayoría de las veces va a ser algo que no es cáncer de próstata, suele ser la hiperplasia prostática, que es el agrandamiento de la glándula prostática, una afección frecuente a medida que los hombres envejecen.

Es importante que haya conciencia de hacerse el chequeo regularmente respecto al tema. Además, deben existir programas públicos que informen a la población masculina de esta situación, porque si uno no tiene ningún síntoma es difícil que vaya al médico.

¿A qué profesionales se debe recurrir para hacerse los chequeos?

Es recomendable ir a un urólogo si se presenta alguna alteración, y en el caso de que el profesional encuentre evidencia de que hay un cáncer de próstata, sería un trabajo multidisciplinario entre especialistas.

¿Cuáles serían los tratamientos?

El más recomendable es extirpar el tumor, si es maligno y si se lo identifica en una etapa en la que se pueda remover quirúrgicamente, sin embargo, muchas veces el diagnóstico tarda. Cuando ya no se puede operar el tumor, se debe recurrir a otras opciones como la quimioterapia, la radioterapia o las terapias dirigidas específicamente contra las células tumorales.

Dependerá mucho del tipo de cáncer, de qué tan avanzado esté y cuáles son los tratamientos disponibles para el individuo, en el lugar en el que se trata y por supuesto los factores socioeconómicos que influyen en el tratamiento.

Lo ideal sería encontrar el tumor en una etapa en la que se le puede remover o en la que se pueda utilizar la radioterapia localizada y destruirlo locamente antes de que siga avanzando.

¿En qué consiste el Sistema Gleason?

El Gleason es un sistema de puntuación para saber qué tan agresivo es un cáncer de próstata, para ello se toma una muestra del tejido, se analiza en el microscopio y un especialista, que es el patólogo en este caso, le asigna un puntaje al cáncer, de acuerdo a eso los médicos que están tratando al paciente sabrán cómo se comportará el tumor.

Es un sistema de degradación que permite definir cuál sería la más apropiada conducta terapéutica con estos pacientes, por ejemplo, si a la persona se le detecta un cáncer de próstata y es de bajo grado, probablemente no sea necesaria la intervención quirúrgica, porque no va a avanzar. Muchos pacientes que tienen un cáncer de próstata no agresivo mueren con el cáncer, más que del cáncer.

¿En qué consisten las pruebas PSA?

Las pruebas Antígeno Prostático Específico (PSA, por sus siglas en inglés) es una proteína que se puede medir en la sangre, y es producida por las glándulas de la próstata, entonces uno puede saber qué tantas glándulas hay al medir la proteína.

El cáncer en sí, es un crecimiento descontrolado de células, por lo tanto, en el de próstata hay muchas más glándulas de las que debería y crecen sin ningún control, y como hay más glándulas, hay más proteínas en la sangre, entonces uno puede usar esta prueba para tener un estimativo de la cantidad de glándulas existentes, quizá no se sepa si son benignas o malignas, pero cuando hay muchas es sospechoso, porque en condiciones normales, no hay tantas.

La PSA es una estrategia para la prevención secundaria, es una prueba de rutina, se hace en cualquier laboratorio clínico, es una prueba sencilla, lo mismo que cualquier análisis, no es costosa y se puede usar como una prueba de tamizaje.

¿Hay aún un tabú sobre las consultas?

El Dr. Alcides Chaux, investigador categorizado en el Nivel II del Programa Nacional de Incentivo a los Investigadores (PRONII) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), respondió que sí existen tabúes en cuanto a las consultas.

“Creo que tiene mucho que ver con el aspecto cultural, por el tema del tacto rectal, porque es una de las estrategias más comunes para tocar la próstata, porque está accesible a la examinación directa”.

Sin embargo, “si tienen dudas sobre el tacto, pueden empezar con un análisis de sangre y de acuerdo a eso ver qué sucede. No hace falta llegar al análisis rectal si el paciente no se siente cómodo, pero por lo menos se debe tomar conciencia de que existe el cáncer de próstata, hablen con sus médicos, con los urólogos y vean cómo se puede continuar el diagnóstico”, refirió.

¿Cómo se podría prevenir este tipo de cáncer?

Cuando hablamos de cáncer entran tres escenarios distintos:

*La prevención primaria, evita la aparición de una enfermedad, mediante el control de los factores de riesgo de la persona.

La prevención secundaria, que consiste en la identificación de la lesión al principio, cuando todavía es pequeña o reciente y se puede intervenir para evitar que siga avanzando, es decir, detener o retrasar el progreso de la enfermedad.

*La prevención terciaria, se quiere reducir las complicaciones de la lesión, busca mejorar la calidad de vida del paciente.

En el caso del cáncer de próstata no hay un factor de riesgo asociado, no es por ejemplo como el cáncer de pulmón que se asocia con el tabaquismo o el cáncer de cuello uterino que se asocia con la infección del Virus del Papiloma Humano (VPH), el factor principal de riesgo del cáncer de próstata sería el mero hecho de ser hombre, no hay asociación clara con algún hábito o dieta, por eso la prevención primaria no es posible, hay ciertos tipos de cánceres en los que uno no tiene que hacer nada para tenerlos, por así decirlo, simplemente sucede.

La prevención secundaria en este caso sería la efectiva, detectar la lesión cuando todavía es muy incipiente y se pueda tratar.

Por supuesto con la terciaria, que es cuando aparece ya la lesión se debe buscar qué hacer para evitar que aparezcan más complicaciones. La mayoría de los esfuerzos deben estar enfocados en la prevención secundaria del cáncer de próstata, es decir, tratar la lesión lo antes posible, para que se pueda curar.

CIFRAS

Según los datos del Ministerio de Salud la patología afecta a 1 de cada 7 hombres, entre los 45 y 50 años de edad, sobre todo si hay antecedentes familiares de la enfermedad. Además, es la segunda causa de muerte entre los hombres a nivel mundial y, en nuestro país, con más de 400 muertes por año.

De acuerdo a los datos estadísticos del Observatorio Global de Cáncer del año 2020, en Paraguay, la incidencia de la enfermedad alcanza a 1.763 personas y la mortalidad a 630 personas. En tanto que, los números del Instituto Nacional del Cáncer señalan que, en el 2019 hubo 195 casos, en el 2020, 148 casos y en el 2021, 191 casos.

En ese contexto, Salud Pública recuerda a la población que si se presentan los siguientes signos de alarma consulte de inmediato con un urólogo o médico clínico:

-Problemas al orinar, incluyendo un flujo urinario lento o debilitado o necesidad de orinar con más frecuencia, especialmente de noche.

-Sangre en la orina o el semen.

-Dificultad para lograr una erección (disfunción eréctil).

-Dolor en las caderas, la espalda (columna vertebral), el tórax (costillas) u otras áreas debido a que el cáncer se ha propagado a los huesos.

-Debilidad o adormecimiento de las piernas o los pies, o incluso pérdida del control de la vejiga o los intestinos debido a que el cáncer comprime la médula espinal.

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