El asiento estaba resecado, el menor quedó con heridas. Otro niño de la misma edad recibió un disparo de un rifle, también en Edelira.
Un accidente casero ocurrió ayer en Edelira, Itapúa. Un menor de 10 años se sentó en una silla de plástico y esta se rompió, lo que le produjo un profundo corte en una parte del cuerpo.
Al parecer, el material con que está hecho el asiento ya estaba resecado. El niño cayó al piso con un trozo del plástico incrustado.
Bomberos Voluntarios de la ciudad asistieron a la criatura y lo llevaron de urgencia hasta el Centro de Salud de Edelira, debido a que la herida era de consideración.
Pidieron tomar precauciones con estas sillas aparentemente inofensivas: evitar ponerles alambres si se rompen, cuidar que no se resequen o tengan fisuras que puedan ocasionar accidentes, principalmente si hay criaturas en la casa.
Se salvó de milagro
En la misma ciudad itapuense, otro nene, también de 10 años, terminó en el Hospital Regional de Encarnación luego de que, aparentemente, recibiera un impacto de bala a la altura del hombro.
Según medios locales, el menor estaba jugando con un rifle en compañía de otra criaturita. Al chiquito se le habría escapado un disparo.
Automáticamente, fue auxiliado por una patrullera que lo llevó hasta el Centro de Salud; luego, fue trasladado hasta Encarnación por Bomberos Voluntarios. El pequeño está estable, reportó Itapúa en Noticias.
El hecho sucedió en una casa del Km. 60.
Fuente Extra