Esta mañana, una comitiva fiscal policial realizó un allanamiento en el “Sanatorio Sosa”, una clínica privada ubicada en Fernando de la Mora, ante una denuncia de tráfico de menores. El consultorio médico investigado ofrece servicios en pediatría, control prenatal, obstetricia e incluso realiza partos de manera clandestina, según se constató luego del procedimiento.
La fiscal Ruth Benítez refirió que el sanatorio no cuenta con habilitación del Ministerio de Salud ni documentación que avale los trabajos que realizan. Aseguró que una adolescente de 17 años dio a luz de manera precaria en el sitio. Ahora, la comitiva verifica si existen médicos o padres involucrados. Señaló que la dueña de la clínica cuenta con orden de captura.
“Realizamos el allanamiento dentro del marco de la investigación de que una joven de 17 años dio a luz en el lugar. No se puede descartar la existencia de una red de tráfico de niños y por qué no de tráfico de drogas”, expresó la fiscal Benítez luego de su salida de la clínica.
Investigan diferentes delitos
Benítez señaló que se trataría de varios delitos cometidos como tráfico de menores, violación de patria potestad, violación a la ley de adopción e incluso tráfico de drogas. “Estamos en plena investigación. Esto puede ser una red. No me animo a decir cuantas personas están involucrados”, manifestó.
La fiscal comentó que en la clínica se realizan procedimientos quirúrgicos sin los cuidados adecuados. Aseguró que corroboraron la existencia de medicamentos analgésicos que deberían estar refrigerados para su posterior utilización. «Esto atenta contra la vida humana”, afirmó Benítez.
Recalcó que no se puede descartar la existencia de tráfico de menores a partir de los nacimientos en la clínica. «La niña recién nacida encontrada el 31 de diciembre se encontraba en tránsito. En la casa no había cunas ni ropa de bebé”, afirmó Benítez.
Luego de la denuncia ante el Ministerio Público por una supuesta red que trafica niños. Los primeros indicios llevaron a los intervinientes a este puesto de salud que opera de manera clandestina. // La Nación