Con su historia, Leonardo quiere dejar un mensaje a “los vagos”. Los Linces que antes lo detenían se volvieron sus clientes fieles.

Desde los 15 años, Leonardo Rodríguez se inició en el mundo delictivo y de las drogas.

Para él no había otra opción, al menos eso creía, según contó a EXTRA.

Actualmente tiene 20 años, pero sus malas experiencias y sus reiteradas entradas a la cárcel le enseñaron que sí se puede salir de la oscuridad.

Antes de las 9:00 los clientes liquidan todo
Leonardo
decidió emprender un negocio propio con la venta de chipa y cocido, se alejó de la mala vida y junto con su pareja, Gema Martínez (19), hoy son unos de los que más clientes tienen.

Los mismos se encuentran ubicados sobre la calle Independencia Nacional y Avenida Corrales de la ciudad de Luque.

En Tik Tok se viralizó un video suyo, donde se le ve a Leonardo esposado y con golpes en el rostro, seguida de frases y palabras que en su momento muchos le dijeron.

“Nadie te va a querer con ese carácter”, «Drogadicto”, “Seguís siendo igual de desastre”, “Con razón tu mamá te abandonó”, palabras que dolieron, pero fortalecieron aún más a Leonardo.

“Tuve que darle un alto a la vida que tenía, mi señora me dijo ‘ya no quiero verte así’, a mí me desesperaba, porque no conseguía trabajo, pero luego empezamos con este pequeño emprendimiento”, dijo.

Desde muy temprano se colocan en una esquina con un canasto y los termos de cocido que se acaban antes de las 9:00.

Gema también se encarga de elaborar la chipa y debido a la alta demanda, también hace empanadas.

“Cuando yo subí esa foto a Tik Tok, dije ‘voy a enviar un mensaje a los vagos a ver si se recuperan’, porque también se puede salir de esto. Pero después de eso comencé a tener más clientes”.

“Depende de la voluntad de cada uno y de creer en Dios, porque no era de creer mucho en él. Yo siempre le veía a los vagos que estaban tirados en la calle, flacos, fumando crack y me dije que no me quería ver así, no me quería ver en una esquina tirado,”, apuntó.

Leonardo está agradecido por esta nueva oportunidad. Personas que se conmovieron con su historia le regalaron una vitrina para exhibir sus productos, incluso los Lince que antes lo detenían, ahora compran chipa y cocido de él a diario y lo felicitan, contó.

El éxito depende de cada uno
Leonardo
contó que gana más de G. 90.000 al día, incluso en sus ratos libres hace changas para juntar más platita para ampliar su emprendimiento.

Nadie quería contratarlo
Tiene antecedentes penales

Leonardo se considera un buen empleado, pero en las empresas no lo querían contratar por poseer antecedentes. “Eso me desanimaba bastante, porque era muy difícil conseguir un trabajo seguro y máximo duraba un mes en una empresa, porque les decía que presentaría mis papeles, hasta que me llegaban a echar, trabajé de guardia de seguridad, de chofer, pero mis antecedentes me condenan, indicó.”

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