Martín Hartmann Berwanger, ganadero secuestrado./ Gentileza

Agentes de la Policía se movilizan hacia una compañía rural del distrito de Alto Verá, departamento de Itapúa, ante la supuesta liberación del ganadero brasileño Martín Hartmann, quien había sido secuestrado el jueves.

La versión de la supuesta liberación del ganadero Martín Hartmann Berwanger fue dada a conocer por el propio jefe de Investigaciones de la Policía en el departamento de Itapúa, comisario Braulio López, informó el corresponsal de ABC Color Juan Augusto Roa.

El jefe policial indicó que aproximadamente a las 08:45 se habría producido la liberación de Hartmann en la zona de Perlita, una compañía rural del distrito de Alto Verá, no muy distante de donde se produjo el secuestro del ganadero el pasado jueves. Desde la zona, sin embargo, reportaron que se notó una importante movilización policial pero que aún no se había confirmado plenamente la liberación del ganadero.

Una gavilla secuestró al empresario brasileño Martin Hartmann (40 ), tras ser interceptado cerca de su vivienda situada en el cruce Ynambú del distrito de Alto Verá, departamento de Itapúa, la noche del jueves. La Policía maneja la investigación con total hermetismo.

Martín Hartmann fue interceptado por sus captores a las 18:30 del pasadp jueves, cerca de su casa de campo que está a menos de un kilómetro del pequeño poblado de Cruce Ynambú. Esta localidad está ubicada en una zona rural del distrito de Alto Verá, a 50 kilómetros de la reserva forestal de la cordillera del San Rafael, una vasta zona boscosa que comparten los departamentos de Itapúa y Caazapá.

Según consta en la denuncia hecha por los familiares, Hartmann conducía su camioneta Chevrolet S10, cuando sorpresivamente fue cercado por un furgón negro y un automóvil Toyota Caldina gris plateado que lo seguía. Se presume que el empresario se resistió y hubo violencia, pues la Policía halló los lentes de la víctima a unos tres metros de su vehículo, que los captores dejaron abandonado en el camino.

Los padres del secuestrado, Teresinha y Julio Hartmann, son ciudadanos brasileños asentados en el país desde hace 40 años, cuando Martín era todavía pequeño, y todo lo que tienen lo consiguieron a fuerza del trabajo. Ninguno quiso hacer declaraciones ni facilitar datos a la prensa. Se trata de una familia que tiene su campo, implementos agrícolas y cultiva unas 500 hectáreas de soja, pero no es acaudalada.

Lo llamativo del caso es que, ayer por la mañana, mientras se confirmaba el secuestro, desde la cárcel regional de Itapúa habría llegado una llamada telefónica pidiendo supuestamente US$ 300.000 por la liberación de Hartmann. La pregunta fue cómo los extorsionadores consiguieron con tanta rapidez el número de celular de los padres del plagiado.

Participan de la pesquisa agentes de Antisecuestro de la Policía, con el apoyo de sus pares de Investigación de Delitos de Itapúa.