El Dr. Pablo Lemir, forense del Ministerio Público, lamentó que solo tras la muerte de una menor de 10 años en San Pedro, por causas naturales, se haya constatado que era víctima de abusos sexuales.
De acuerdo a la autopsia, las lesiones en la zona genital corresponden a abuso sexual que datan de entre 7 y 10 días antes de su muerte a causa de un aneurisma congénito, que se constató ayer en Guayaybí, San Pedro.
“En el momento de levantamiento de cadáver, la forense se percata de que la menor presentaba indicios de abuso sexual, por ello se pidió una autopsia”, detalló Lemir. “Lo más doloroso es que tengamos que enterarnos de esto después de su muerte”, lamentó.
Expuso que, debido al tiempo transcurrido del abuso, ya no es posible extraer alguna muestra en caso de que el agresor haya dejado fluidos dentro de ella.