Mientras, desde instituciones gubernamentales iniciaron tareas previas para la reconstrucción de unas 40 casas derribadas por los fuertes vientos en las compañías San Javier e Ibáñez.
Los sanjuaninos colaboraron con todo lo necesario para hacer la chipa, las donaciones fueron entregadas a un canal de televisión local de la ciudad de San Juan Bautista, de donde posteriormente se llevaron hasta el domicilio particular de Luciano Ortiz para su elaboración.
Mientras ayer se realizaban los preparativos para el tras- lado de las chipas, en las zonas devastadas por el tornado, instituciones del Estado empezaron la limpieza de los terre- nos para reconstruir las casas derrumbadas por los vientos de 150 km/h.
Estos trabajos continuarán los días santos a fin de terminar lo antes posible, ya que el clima es inestable y puede volver a llover.
Don Luciano, que es maestro confitero, con ayuda de algunos voluntarios comenzó desde el martes de tarde a elaborar la chipa. Continuó ayer desde tempranas horas a amasar y moldear para poder cocinar en el horno que él mismo tiene en su casa.
Tanto el profesor como los voluntarios prepararon más de 1.000 chipas que fueron repartidas, divididas en 50 bolsitas para ser entregadas a las familias de damnificados.
«Esto fue iniciativa de la gente, y lo que hicimos con los del canal de Tvcoop fue canalizar allí las colaboraciones para facilitar a las personas que deseen hacer llegar sus aportes», indicó Luciano.
Resaltó que «la gente no dudó en aportar para nuestros hermanos afectados por el temporal. Colaboraron con harina de maíz, almidón, huevos, queso y todo lo necesario para llegar a la meta de 1.000 chipas en total».
Otro de los involucrados fue el profesor Carlos Morínigo, uno de los docentes de la compañía San Javier de San Ignacio. Acotó que todo granito de arena es un alivio para los pobladores de la zona, ya que la situación no es nada fácil en ese sector rural de la ciudad de Misiones.
Las personas que apoyaron la campaña solidaria indicaron que en estos momentos estos pequeños gestos de solidaridad para la gente damnificada del tornado son de gran ayuda. «Por más de que no sean grandes cantidades, les hacemos llegar a cada uno en sus lugares, por lo menos para que los niños puedan disfrutar de la chipa en esta Semana Santa, porque no tienen, pues perdieron todo donde vivían», indicó el profesor Morínigo.
Los organizadores ya comenzaron con el recorrido de entrega del alimento tradicional de Semana Santa en Ibáñez Rojas, donde hay también cuatro familias que perdieron todo y otras más que sufrieron pérdidas materiales en sus viviendas.
El grupo luego continuó la entrega en la comunidad de San Javier, donde la alegría de los lugareños no se hizo esperar a la hora de recibir las bolsitas de chipas./UH.
