Una grave denuncia nuevamente fue presentada contra el Puesto de Control de la Colonia Torín, Comisaría 21°, distrito de J. Eulogio Estigarribia. Los conductores señalan que el lugar es un puesto de recaudación de la Policía Nacional.
La denuncia esta vez fue presentada por parte de Miguel Escobar Gómez (27), quien señaló que el pasado lunes 07 de diciembre, los agentes policiales se encontraban realizando supuestos controles rutinarios. El mismo fue retenido por los uniformados cerca de las 11:00 horas a la altura del km 236 de la Ruta PY 02, del distrito de J. Eulogio Estigarribia.
Los agentes policiales hicieron la revisión del vehículo y no encontraron nada, pero de igual manera solicitaron dinero al conductor del automóvil, quien les explicó que tenía una hija enferma y que no podía dar dinero porque no tenía, pero los agentes insistieron y ante la negativa lo retuvieron varias horas en el fondo de la Comisaría. El denunciante posteriormente solicitó a sus familiares que puedan enviar dinero a través de giros.
Por su parte Miguel se atrevió a gravar el hecho momento en que se dio cuenta que los encargados del orden se quitaron los porta nombres para que no sean identificados. Posteriormente los intervinientes se percataron que el hombre se encontraba grabando lo sucedido y supuestamente lo agredieron físicamente y le rompieron el teléfono celular para que no se cuente con pruebas del hecho.
El denunciante dijo también que los oficiales le sacaron la suma de G. 4.500.000, por lo que recurrió a una abogada y fueron a enfrentar a los agentes policiales, quienes ya habían elaborado un informe escueto que no justifica nada, además la justificación al director departamental de la Policía Nacional Crio. Gral. Víctor Vera, señala que el ciudadano solamente fue identificado y que fue elaborada un acta de procedimiento teniendo la firma de conformidad del hombre.
El medio Caaguazú Noticias Digital, señala que el hombre tras el grave incidente, llevó su teléfono celular a un técnico que logró recuperar los datos del móvil y afortunadamente la grabación de la prepotencia, arbitrariedad y sinverguencía de los uniformados.