La escasez de agua obliga a habitantes de la zona de Jesús Misericordioso a salir con recipientes para abastecerse de uno de los pocos pozos artesianos donde aún el vital líquido no es salado.

El pozo artesiano de la familia Galeano, en la zona de Jesús Misericordioso de la compañía Piquete Cué de Limpio, es uno de los escasos lugares donde el vital líquido no tiene un gusto salado.

La fuente de abastecimiento es aprovechada no solo por los integrantes del hogar, allí también recurren los vecinos quienes sufren a diario de la escasez de agua que cada año, en esta temporada, se convierte en una situación crítica.

“Son cerca de 30 casas que vienen periódicamente en busca de agua. A la tarde baja un poco su nivel, pero a la mañana nuevamente recupera”, comenta Mario Pereira, yerno de los dueños de la casa.

Pereira carga en un botella de 20 litros el agua que llevará a su trabajo para el consumo. La extrae con un pequeño balde de plástico sujetado a una piola.

“La gente de la Municipalidad ya vino en una ocasión y hallaron que el agua es potable porque habíamos evitado que en los alrededores se haga pozo ciego, al menos en la parte alta, para que no le contamine”.

La familia no tiene planeado vender el terreno o crear una aguatería privada, asegura Pereira. “La gente que quiere viene y lleva. Ya se le ofreció mucho dinero a mi suegro, Simplicio Galeano, pero él dice que quede nomás así, que no es conveniente vender el agua a nadie”.

Crisis. En los distintos barrios de Limpio, al igual que en varios puntos del país, sufren cada año el servicio interrumpido por parte de prestadores; sean aguaterías privadas, juntas de saneamiento, del Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental (Senasa) y la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap SA).

En las calles desoladas, cuando el sol empieza a caer, los distintos camiones de empresas comercializadoras de agua embotellada se cruzan constantemente. En el caso de Piquete Cué, en cada hogar se observa un desfile de recipientes que son cargados en las pocas horas que el agua aparece en los grifos.

“Cuando no aparece nos vamos a buscar agua del pozo. O debemos estar vigilando cuando llega porque si dejamos abierta la canilla puede que el medidor siga trabajando”, relata doña Victoria López.

SIN TRATAMIENTO. En el informe del Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Erssan) se reporta que 1.489.609 personas que tienen agua corriente reciben el vital líquido sin pasar por un previo tratamiento.

En total son 5.762 prestadores que proveen agua al 88,15% de la población, siendo cerca de 6.481.769 habitantes de una población total de 7.353.038 habitantes.

1.489 millones de paraguayos que acceden a agua por cañerías reciben el vital líquido sin tratamiento previo.

6.481.769 paraguayos es la población con acceso a agua corriente del total de 7.353.038 habitantes, según Erssan.

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