El influyente periódico estadounidense » The New York Times» destacó este fin de semana en su versión digital al plan de Paraguay de pasar de una cuarentena estricta a una “inteligente”, en las próximas semanas.

«Paraguay aliviará su bloqueo de coronavirus en mayo, reemplazando sus sanciones actualmente duras con una «cuarentena inteligente» después de que el país sudamericano se convirtiera en uno de los más exitosos en la región para detener la propagación de la pandemia», expresa el artículo que se encuentra originalmente en inglés.

Recuerdan las declaraciones del ministro de Salud,Julio Mazzoleni, quien en conferencia de prensa realizada el pasado viernes dijo que la actividad, paralizada desde principios de marzo, comenzaría nuevamente por etapas.

Se plantean turnos rotativos para un retorno gradual a las actividades, aunque las medidas de distanciamiento social y de higiene seguirían vigentes.

“El país se dividirá por áreas, vamos a tener diferentes fases en las que se unirán diferentes grupos”, dijo Mazzoleni y agregó que otros elementos permanecerían estrictamente controlados.

La publicación también expone la decisión de mantener cerradas las fronteras, la realización de clases educativas a distancia y la extensión de la suspensión de actividades físicas en oficinas cuya tarea pueda ser cumplida de forma remota.

«La estricta cuarentena de Paraguay ha dejado a miles de personas sin ingresos y ha afectado duramente a la pequeña economía del país», indica el medio digital en relación al impacto económico social de la pandemia.

Refiere además que Paraguay había emitido $ 1.000 millones en bonos soberanos para ayudar a financiar la emergencia de salud causada por la propagación del nuevo coronavirus.

Paraguay tiene uno de los mejores registros relacionados con el coronavirus en la región, después de moverse rápida y agresivamente para bloquear el país», destacan en otra parte del material.

Se distingue el hecho de que nuestro país registró oficialmente 220 casos confirmados de coronavirus desde el primero registrado el 7 de marzo. “Nueve personas han muerto, la mayoría de ellas ancianas o que padecen otras enfermedades, mientras que 70 hasta ahora se han recuperado”, explica.

Fuente; La Nación