Tanto el canciller nacional como el presidente Santiago Peña anunciaron que Paraguay ahora también apunta al cobro del peaje en la hidrovía Paraná-Paraguay. Pese a que hablaron de “reencauzar” el impasse con el vecino país, la tensión persiste.

Tras el impasse que se desató entre Paraguay y Argentina después de que las autoridades del vecino país hayan negado la suspensión temporal del cobro del peaje en la hidrovía Paraná-Paraguay, el canciller nacional, Rubén Ramírez, sostuvo en conferencia de prensa que se encuentran buscando “reencauzar” la situación.

Señaló que en la mañana de este viernes, en medio de la tensión, su par argentino, Santiago Andrés Cafiero, se comunicó con él con el objetivo de entender qué fue lo que ocurrió este último jueves y que acordaron buscar el diálogo.

“El compromiso de él es, en primer lugar, informarse internamente, dialogar al interior de su gobierno y encontrar una salida a esta situación que mediante el diálogo y el entendimiento vamos a reencauzarla. Creo que es clave en este momento apostar al diálogo que nos plantea la Cancillería argentina”, sostuvo.

Seguidamente, el titular del Ministerio de Relaciones Exteriores adelantó que para el 30 de agosto próximo tienen prevista una reunión de carácter técnico y de alto nivel entre los cinco países de la región afectados al caso de la hidrovía, donde el Gobierno de Santiago Peña presentará una propuesta.

Señaló que lo principal será plantear que se establezca un mecanismo de cobro de peaje, “pero siempre bajo el consenso de los cinco países parte”, además de “elaborar un estudio que permita definir un plan de inversión” y “fortalecer institucionalmente el Comité Intergubernamental de la hidrovía”.

Explicó que la idea también es proponer el “aprovechamiento integral” de la arteria fluvial, con el fin de encontrar “soluciones estructurales” a la situación y, sobre todo, “aprovechar el potencial de la hidrovía, dando previsibilidad”.

“Queremos un aprovechamiento integral, la navegación las 24 horas, los 7 días de la semana, que nos permita realmente utilizar este activo tan importante para nuestro país, ese es el enfoque, esa es la propuesta para los países de la hidrovía Paraná-Paraguay”, expuso.

Finalmente, el canciller se mantuvo firme en que “no hubo una mala interpretación” por parte de Paraguay, que había anunciado la suspensión temporal del cobro del peaje y que las autoridades argentinas negaron.

“Fue claro que Argentina arbitraría los medios necesarios para levantar esa medida unilateral, mientras se resuelva un plazo de 60 a 90 días esta situación. Inclusivo, la pregunta fue qué pasa si en ese plazo no lleguemos a un entendimiento, y se discutió sobre la alternativa de que Argentina siga aplicando un peaje, pero ya de una manera acordada por los cinco países en cuanto al monto, a las condiciones y a la aplicación de esos recursos”, acotó.

El presidente de la República, Santiago Peña, se pronunció en el mismo sentido que Ramírez, pero añadió que ellos se basaron en que el Tratado Internacional de la Hidrovía establece que no puede haber un cobro unilateral.

“Entendíamos nosotros que había un compromiso, bueno, aparentemente no había ese compromiso. Nosotros sabemos que un tratado internacional establece que no se pueden cobrar peajes de manera unilateral, entonces entendimos que se iba a detener el cobro”, expresó ante los medios durante un acto en el Departamento de Caazapá.

Además, resaltó que su Gobierno no está en contra del cobro del peaje en el paso fluvial, pero reiteró que no puede ser algo unilateral, sobre todo porque la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP) también realizó inversiones en la hidrovía.

“Nosotros no negamos la opción del cobro, Paraguay también debería cobrar, la Administración Nacional de Navegación y Puertos viene haciendo inversiones, pero no podemos cobrar unilateralmente”, expuso el mandatario.

Persiste tensión entre ambos países
Pese a que tanto el canciller nacional como Peña hablaron de un diálogo y trataron de mostrar que se están bajando los decibeles, la tensión entre ambos países continúa, sobre todo por el caso de la deuda de Argentina con la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).

Peña sostuvo que el vecino país se comprometió a saldar “lo más rápido posible” y hasta manifestó un poco de presión al señalar que son “recursos prioritarios” para el país.

“La deuda de Yacyretá hemos hablado, ellos tienen el compromiso de saldar lo más rápido posible, esos son para nosotros recursos prioritarios. Es finalmente plata que tiene que ser invertida acá”, manifestó.

Asimismo, Rubén Ramírez dijo que, pese a que las autoridades argentinas señalaron que realizaron un desembolso de USD 10 millones durante esta semana, “esos recursos por lo menos hasta hoy no estamos todavía recibiendo”. A su vez, afirmó que sus pares “prometieron” un nuevo desembolso de USD 3 millones para este mismo viernes, pero también negó que se haya recibido el dinero.

Recordó que la deuda de Argentina con Paraguay es por cesión de energía de la EBY, la cual asciende a alrededor de USD 90 millones.

“Presidente Santi Peña: no tenemos problema en avanzar en la discusión de las tarifas de la hidrovía según los servicios y obras realizadas por nuestro país tal como acordamos, pero también debemos avanzar para que se pague la deuda de Yacyretá que Argentina reclama hace 30 años”, Ministro de Transporte argentino, Diego Giuliano.

“Estamos aguardando una respuesta también sobre ese tema. Nosotros tuvimos la oportunidad de encontrar un diálogo en el que se establezca un mecanismo de pago y estamos esperando que se cumpla esa promesa”, insistió.

Las declaraciones de ambos con respecto a la deuda de Argentina aparentemente generaron presión en las autoridades del vecino país, por lo que el ministro de Transporte argentino, Diego Giuliano, incluso se pronunció a través de sus redes sociales y condicionó la negociación por el cobro del peaje.

“Presidente Santi Peña: no tenemos problema en avanzar en la discusión de las tarifas de la hidrovía según los servicios y obras realizadas por nuestro país tal como acordamos, pero también debemos avanzar para que se pague la deuda de Yacyretá que Argentina reclama hace 30 años”, reclamó Giuliano.

La crispación entre ambos gobiernos se desata en medio de un panorama incierto en el que se sumerge Argentina, con miras a las elecciones del próximo 22 de octubre; su grave coyuntura económica, con más de un 113% de inflación interanual; una gran brecha cambiaria, con una propuesta presidencial por dolarizar el país, y un 40% de la población en situación de pobreza, lo que incluso ya desató saqueos a comercios.

Por parte de Paraguay, el caso se da al poco tiempo de que Santiago Peña y su Gabinete hayan asumido la conducción del país, por lo que se convierte en uno de sus primeros desafíos en el ámbito diplomático. El mandatario ahora ya da señales de apertura al cobro del peaje fluvial, cuando durante toda su campaña electoral lo rechazaba, en medio de la resistencia por parte de los navegadores y de la ciudadanía en general.

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