El equipo de investigación de la desaparición de la niña de 7 años de Emboscada dio detalles de los primeros días de búsqueda y explicaron por qué la investigación giró hacia la hipótesis de que la víctima fue llevada del lugar y que no desapareció tras seguir a dos cabras, como denunció su madre y su pareja.

El fiscal Gedeón Escobar, uno de los fiscales que investiga la extraña desaparición de la niña en la ciudad de Emboscada, Departamento de Cordillera, señaló que el padrastro prohibió a la madre de la víctima hablar con los investigadores.

El equipo investigador del caso, en una entrevista con el programa La Lupa, emitido por Telefuturo, comentó este sábado sobre la serie de contradicciones en torno al caso, que empezó el 15 de abril pasado, la última vez que la niña fue vista en una propiedad de Emboscada.

Escobar comentó que luego de iniciarse la búsqueda, tomarse las primeras declaraciones e investigar la hipótesis de que la niña se perdió en una zona boscosa al ir tras las cabras, aparecieron los animales a varios kilómetros del lugar, pero que esto no causó intriga a la pareja.

“Llama la atención que ellos no preguntaron por las cabras, ni cómo, ni dónde fueron encontradas. A partir de ahí ellos cambiaron su actitud, para el miércoles 22 de abril ya se rehúsan a hablar con nosotros. El jueves 23 de abril fuimos a hablar con la señora por un episodio particular sobre el estado de salud de la niña y el señor nos prohíbe hablar con ella”, indicó el investigador.

Dijo que luego de conversar con el abogado de la familia, la madre y su pareja «entraron en razón» y pudieron aportar algunos datos en la investigación. “Lo que quiero significar es que a partir del 22 de abril la actitud de la madre cambió. Son esas contradicciones, las actitudes y las pruebas encontradas las que nos hacen descartar la teoría de las cabras”, mencionó.

Por su parte, el fiscal Carlos Maldonado también dijo que en principio ya hubo una negación de parte del padrastro para el ingreso de los investigadores a la propiedad de la familia.

“Se opuso manifestando que era propiedad privada que no se podía ingresar. Él se opuso inicialmente al hecho, se insistió sobre ese caso, él realiza una llamada y se comunica con su abogado y el mismo le recomienda que autorice el ingreso”, narró.

Otra de las contradicciones es en torno a la salidas que realizó el hombre el día de la desaparición de la menor de edad.

“En su declaración, la señora reitera la versión de que la niña se fue tras las cabras y ella dice que la salida de su pareja (de la propiedad) fue solo una vez. En la declaración del señor, él señala que ese miércoles sale del inmueble en dos ocasiones: la primera vez para buscar a un trabajador de la propiedad y la segunda fue a la ferretería, que se encuentra en el casco urbano de la ciudad. Pero se comprobó que salió una tercera vez”, indicó.

Otro dato que aportó el comisario Sergio Insfrán, jefe del Departamento de Homicidio, es que se cuenta con dos informes donde se demuestran y se “echa por tierra esa hipótesis de la forma en que desapareció”.

“Cuando ya había más presión por parte de la Fiscalía a la pareja, se liberan a la cabras, como prueba de que la niña fue detrás de las cabras, pero imposible. La niña no salía del entorno, nunca se alejaba demasiado”, alegó.

Asimismo, el comisario César Silguero, calificó la desaparición como “atípica” ya que los familiares demoraron en denunciar, gran parte de la investigación se realiza sin la colaboración de la madre y su pareja, además de las contradicciones.

“Ellos tenían intenciones de no denunciar todavía ese jueves, con 24 horas de desaparición no estaban denunciando. Ellos no fueron a la comisaría, fue por presión de un profesor de escuela que se denunció la desaparición”, detalló.

El fiscal Lorenzo Lezcano aportó otro punto que complicó aún más la búsqueda. “La denuncia se realizó luego de 24 horas, primero buscaron los trabajadores, luego los vecinos, también se realizó la búsqueda por parte de marinos. Es decir, involuntariamente se pudo contaminar la escena del hecho”, indicó.

Agregó que la investigación empezó a tomar cuerpo a partir del tercer día. Señaló que la hipótesis que más fuerza cobra es que la niña fue llevada del lugar. “Los elementos que tenemos según declaraciones y video es que el único que salió ese día es el padrastro, aseveró.

Asimismo, el Ministerio Público no descartó que si surgen elementos la madre podría ser imputada como cómplice, actualmente la mujer se encuentra imputada por abandono y violación del deber del cuidado y está recluida en la Comisaría de Mujeres de Asunción.

Entretanto, el padrastro fue imputado esta semana por pornografía infantil, sumándose a las imputaciones por abandono y violación del deber del cuidado, también se encuentra recluido en una dependencia policial.

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