Un hombre alcoholizado decidió llevar a su nieto a su casa, de Capiatá a Luque, en un bus. Fue detenido pues llamó la atención de los pasajeros el llanto del niño. El menor, cuyo caso alertó a internautas en redes sociales, ya está con su madre.

El hombre en aparente estado etílico viajaba en la Línea 20 «Choferes del Chaco» en compañía de un menor de 4 años, quien lloraba desconsoladamente. Por ese motivo los pasajeros y el conductor optaron por trasladarse hasta la comisaría más cercana, en donde se hicieron las averiguaciones para dar con algún familiar del pequeño.

El jefe de la  Comisaría Tercera de Luque, Felipe Ozuna, indicó que el llanto del menor alertó a los pasajeros y se le acercaron para preguntarle si el adulto era su padre, el pequeño dijo que no y entonces decidieron dar parte a la Policía Nacional.

Ozuna dijo que inmediatamente el hecho fue comunicado al fiscal de turno Francisco Cabrera, de la Unidad 5, y el mismo dispuso la detención del adulto, además de la prueba de alcotest.

«Confirmamos que es el abuelo. Contamos con personal policial que también son psicólogos y ellos lograron que el niño hable. Nos dijo el nombre de su madre y la difusión de las fotos a través de las redes sociales ayudó mucho. Luego fuimos recabando más datos y así logramos contactar con la mamá», explicó el uniformado.

Ozuna agregó que la mujer manifestó que se encontraba en su trabajo y que su hijo quedó bajo el cuidado de un hermano mayor, cuando apareció el abuelo y decidió traerlo hasta Campo Grande, donde reside, desde Capiatá. El niño ya se encuentra nuevamente con su madre.

La fotografía del niño sentado sobre la pierna de su abuelo recorrió rápidamente las redes sociales, generando alerta entre los internautas que preguntaban sobre la situación del menor. // ABC Color