Tim Burton vuelve al cine de fantasía luego de haber filmado Big Eyes (posiblemente el único título que tiene en su haber fuera de aquel género). Basada en una novela, Miss Peregrine es una historia hecha a medida del director, pues no se acerca al género de terror, sino que es una aventura de terror fantástica con momentos de comedia, justamente la combinación que siempre encontramos en los filmes de Barton.

 

 

 

 

 

Esta adaptación obligadamente tiene a varios niños como protagonistas, experiencia novedosa y que seguramente habrá sido divertida para Barton, más acostumbrado a trabajar con adultos o con stop motion. Suponemos que el proceso de filmación habrá sido divertido, pues hasta un cameo hace de sí mismo el director, aunque apenas dura un segundo.

 

 

Estos niños peculiares y toda la aventura que tienen que pasar pueden entenderse como un manifiesto contra la discriminación que la sociedad realiza hacia personas que no son consideradas normales. Los niños que Miss Peregrine cuida con aquellos que nacieron con una peculiaridad que no es tolerada por el resto de los mortales. Estos chicos sufren en carne propia la mufa de sus pares y el marginamiento de sus padres.

 

 

Esta fábula narrada con un ritmo que no aburre, es una buena opción para aquellos que gustan del género fantástico. No es una obra maestra, algo que Tim Burton ya ha hecho en otras ocasiones de su amplia filmografía, pero las escenas divertidas, los momentos de peculiaridad infantil y las escenas de miedo justifican con creces ir a verla para pasar un rato entretenido en el cine./UH.