El consorcio Sacyr-Mota-Engil-Ocho A fue adjudicado para la ampliación de un tramo de las rutas II y VII. Esta obra debía tener un costo inicial de US$ 400 millones, pero finalmente el valor será superior. Los adjudicados no cumplían todos los requisitos.

 

 

 

 

Durante una conferencia de prensa brindada esta mañana por los ministros Ramón Jiménez Gaona, del MOPC; Santiago Peña, de Hacienda; José Molinas, de la Secretaría Técnica de Planificación, y Roberto Moreno, procurador general de la República, anunciaron la adjudicación de las obras de ampliación de las rutas II y VII.

 

 

El consorcio adjudicado fue Sacyr-Mota-Engil-Ocho A, conformado por empresas de Paraguay, España y Portugal. La financiación se realizará a través de una alianza público-privada y las autoridades anunciaron que las obras podrían iniciarse en el segundo semestre del año que viene.

 

 

“La obra generará empleo directo a unos 2.500 trabajadores y de manera indirecta a 7.500 personas. Esta es la primera APP adjudicada que se realiza en un tiempo récord a nivel mundial, a tan solo 3 años de la aprobación de la ley”, señalaron las autoridades.

 

 

“Las rutas 2 y 7 constituyen el principal corredor por donde circula la producción nacional vía terrestre. Su ampliación reducirá los tiempos de manejo entre Ypacaraí y Pastoreo a 2 horas y, con la duplicación del tramo concesionado a Tapé Porá, el viaje Asunción-Ciudad del Este demandará unas 3,5 horas como máximo. También reducirá los costos operacionales de los vehículos, con lo que los productos que circulan por la vía serán más competitivos, lo que finalmente se traduce en un ahorro al consumidor final”, agregó un comunicado de prensa del MOPC.

 

ÚNICO OFERENTE Y SIN CUMPLIR REQUISITOS

 

Aunque el sobre que contenía la oferta económica presentada por el consorcio Sacyr-Mota Engil-Ocho A para la duplicación de las rutas II y VII debía abrirse solo si la empresa calificaba en todos los ítems de la evaluación técnica, sospechosamente el MOPC adelantó la apertura de este sobre, habiendo incumplido el consorcio con el 17% de los requerimientos técnicos.

 

 

El informe oficial del acto de apertura dice que el consorcio formado por Sacyr (España), Mota Engil (Portugal) y Ocho A (Paraguay) cumplió con el 83% del puntaje total en la evaluación técnica, por lo que su oferta se considera “aceptable”, según la ingeniera Claudia Centurión, titular de la Dirección de Proyectos Estratégicos (Dipe). Esta dirección gerencia los proyectos principales de la actual administración del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones.

 

 

Se desconoce cuáles son los ítems incluidos en ese 17% que la única oferta presentada para esta alianza público-privada (APP) no cumplió. El MOPC no reveló esa información. En teoría, la oferta económica no debía abrirse siquiera si es que el oferente no cumplía con todos los requerimientos técnicos tras evaluarse su oferta técnica. La sospecha es que esta APP se adjudicará de todos modos al consorcio liderado por Sacyr, a cambio de que el consorcio en cuestión no proteste la adjudicación de la otra APP en la que también participa: el aeropuerto. (Ver infografía).

 

 

MONTO DE LA OFERTA SUPERÓ LA ESTIMACIÓN

 

Para la obra de duplicación de las rutas II y VII, el MOPC había estimado que la inversión necesaria era de unos US$ 400 millones, según habían manifestado en reiteradas oportunidades tanto Centurión como el propio ministro de Obras, Ramón Jiménez Gaona.

 

 

Resulta que la oferta presentada por el único oferente refiere que supuestamente la inversión que hay que hacer en la duplicación de los 149 kilómetros es de más de US$ 816 millones. Es decir, cada kilómetro duplicado costará alrededor de US$ 5,5 millones.

 

La oferta económica incluye dos “cuotas” (líneas) de pago: una por 15 años para la devolución de la inversión y otra por 30 años (plazo que correrá paralelo al de 15 años) para costos de operación y mantenimiento. El consorcio en cuestión obtendrá la explotación del tramo desde Ypacaraí hasta Pastoreo por 30 años.