Hacer fila por el combustible ya es una situación usual para los venezolanos. El país con las mayores reservas de petróleo del mundo lleva meses sin poder suministrar suficiente gasolina a las estaciones de servicio debido al colapso de las refinerías y a las sanciones internacionales, que limitan los negocios con la dictadura chavista. El desabastecimiento de gasolina y diésel paralizan la producción y distribución de alimentos, pero también obliga a los venezolanos a pasar horas y horas de espera.

El recorrido estaba pensado para recolectar opiniones de votantes, pero en ninguno de los colegios de la zona se registraron colas.

El régimen marcó los pisos de las escuelas para que se respete el distanciamiento social por la pandemia del coronavirus, pero hasta ahora no hay ningún tipo de aglomeración para sufragar, lo que supone un gran fracaso para el régimen, que convocó a estas elecciones sin ningún tipo de respaldo internacional.

Según reveló la oposición venezolana, hasta el mediodía de este domingo, solo el 7,4% del padrón electoral ha votado en los comicios parlamentarios. “Los reportes son absolutamente de soledad total”, informó el dirigente Andrés Velásquez, miembro del “Observatorio Contra el Fraude”, un cuerpo designado en noviembre pasado por los diputados opositores del Parlamento. “Hoy en Venezuela no se celebra ninguna elección, sino un fraude electoral”, apuntó.

El propio Juan Guaidó se grabó frente a una escuela completamente vacía en Vargas. L”o de este 2020 es un fraude que se evidencia en las calles y que contrasta con la lucha por elegir -como lo hicimos en 2015″.

Guaidó confía en que la comunidad internacional no respalde el fraude de mañana. “Ya Maduro y el régimen tienen muy claro que nadie va reconocer ni le va dar legitimidad a ese proceso”, declaró el líder opositor. De hecho, la Unión Europea envió una delegación a Caracas en septiembre pasado para intentar acordar con el régimen condiciones mínimas para el proceso. Ante la negativa del dictador, el bloque determinó que no había condiciones democráticas para unas elecciones en Venezuela y por lo tanto decidió que no enviaría una Misión de Observación Electoral. Tampoco lo harán la ONU ni la OEA.

//infobae