La jueza Jennifer Insfrán, de la ciudad de Luque, liberó en menos de 24 horas a Elías Abel Ortiz Insfrán, de 21 años, quien era el hácker más buscado por la Policía Nacional. El mismo contaba con prisión domiciliaria, la cual incumplió.

El comisario Hugo Díaz, jefe de Investigación de Asunción, informó que la jueza Jennifer Insfrán, de Luque, liberó a Elías Abel Ortiz Insfrán, de 21 años, quien era el hácker más buscado por la Policía Nacional.

El joven es sindicado como líder de una organización dedicada al robo y a la reducción de celulares de alta gama y al momento de su detención se encontraba en inmediaciones del Mercado 4, incumpliendo con su prisión domiciliaria.

El joven tiene antecedentes por reducción y adulteración de datos informáticos, entre otros.

El comisario mencionó que es considerado como un hácker de teléfonos robados y encabeza la lista de personas dedicadas al desbloqueo de celulares de alta gama.

Solo en abril de este año se había registrado la imputación por reducción y asociación criminal, en calidad de coautor, y se solicitó al juez su prisión preventiva, pero la jueza dispuso solo su prisión domiciliaria.

La fiscala del caso, Karen Chaparro, manifestó a Última Hora que no tiene información oficial de que haya violado o no su prisión domiciliaria y que es facultad del juez disponer lo que considere pertinente.

“Mi requerimiento fue prisión preventiva, pero es facultad del juez disponer lo que considere pertinente y no tengo constancia de incumplimiento, porque eso se informa al juez y tampoco he sido notificada por el juzgado”, remarcó.

La organización fue desbaratada con la aprehensión de dos personas, identificadas como Emilio José Aguilar Alcaraz y María Belén Barrios Fonseca, quien sería la pareja del ahora cabecilla, durante un allanamiento a un laboratorio y un local de ventas de celulares, en el que se incautaron un total de 300 dispositivos, en el marco del operativo Alfil.

Pese a incumplir su arresto domiciliario, lo que implica la revocación de la medida, la jueza de Luque ordenó su liberación.

Por su parte, la jueza Insfrán había sido denunciada por prevaricato y persecución a inocentes por una de las víctimas del clan González Daher, que operaba precisamente en dicha ciudad y utilizaba a la Justicia para apretar a sus víctimas de usura.

Epifanio Rojas Carísimo, ex dirigente del Club Tembetary, había denunciado a la jueza por decretar su prisión en una causa promovida por Ramón González Daher, pese a tratarse de una persona de 82 años, con enfermedades de base, tales como cáncer y diabetes.

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