Ya son varios los casos en los que las últimas  reservas forestales del departamento de Caaguazú son invadidas, por supuestos campesinos o grupos de indígenas, utilizando la figura de esta problemática social de distribución de tierras para eliminar los bosques a mansalva. Un nuevo hecho se configura en la Colonia Bella Vista, distrito de Yhú, donde al igual que en otras ocasiones los rollotraficantes operan en complicidad de la Policía Nacional.

 

 

 

 

Los denunciantes en este caso, manifestaron que un bosque de aproximadamente 6 mil hectáreas está siendo invadido desde setiembre del año pasado, por unas 400 personas y cada vez suman más. Estos invasores se muestran agresivos, y en torno al caso ya existen varias causas abiertas por diversos hechos punibles ante el Ministerio Público, de los que fueron víctimas los dueños de la reserva privada.

 

 

 

Según los datos proporcionados, son tres fincas que pertenecen a la familia Núñez y tiene dos entradas mediante las cuales los invasores trasladan la madera, incluso aserrada, pues en medio del bosque cuentan con los elementos para el efecto.

 

 

 

Una de las entradas se encuentra con el límite de la comunidad de Sidepar, y los invasores serían provenientes de esa zona, ellos estarían trasladando los rollos con destino a Curuguaty y Caaguazú, y la franja que pertenece al lugar denominado Araujo Cue, ya del departamento de Canindeyú trafican hacia el lado de San Pedro y también Caaguazú.-

 

 

 

Los denunciantes aseguran que todo esto ocurre ante la mirada de la Policía Nacional, culparon directamente al Jefe de la Sub Comisaría de Sidepar, Comisario Juan Coronel, quien apaña los hechos sin temor alguno  y que además se estaría jactando de tener “poder”, por ser supuestamente apadrinado directamente por el propio Comandante de la Policía Nacional Críspulo Sotelo.  Según los lugareños el mismo estaría trasladando madera aserrada hasta la estancia de uno de los altos jefes policiales hasta La Colmena.

 

 

 

Los hechos punibles denunciados como invasión, coacción, coacción grave, robo agravado y otros se encuentran siendo investigados por el fiscal de Yhú Gustavo Chamorro, mientras que al frente de la  causa ambiental está designada la fiscal Marta Leiva de Coronel Oviedo.

 

 

 

Si bien, la causa por “invasión” está en la etapa de ejecución del desalojo, este no se está llevando a cabo, pero sin embargo la deforestación avanza a mansalva. En las imágenes se muestran el nivel de daño desde setiembre pasado y la actualidad, en la manera en que fueron extraídos importantes especies nativas como Yvyra Pytã, Cedro,  Lapacho y otros.

 

 

 

Lo más evidente de la nula reacción de las autoridades policiales y de la unidad fiscal que también interviene el caso a cargo del fiscal Jorge David Romero, quien no se presentó,  sucedió el pasado miércoles 8 de enero cuando la propia fiscal Marta Leiva, de la unidad especializada del medio ambiente, se trasladó hasta el lugar y encontró varias madera aserradas, rollos y carbón vegetal,  y cuando se desarrollaba la intervención, una turba de aproximadamente cien hombres, algunos armados con machetes, llegaron con aparente intención de incidentar o impedir el procedimiento que contó muy escasa cantidad de efectivos policiales. Lo más grave fue que ni siquiera se pudo levantar evidencia por la falta de personal policial que acompañe el procedimiento.

 

 

Ante esta situación intentamos comunicarnos con el jefe de policía del departamento, Crio. Ppal. Antolín Gómez, pero no atendió nuestras insistentes llamadas, al igual que el jefe de la sub comisaría de Sidepar Juan Coronel.