Tanto el bajo peso como la obesidad se mantienen en cifras elevadas, lo cual indica una necesidad de mejorar la calidad alimentaria nutricional de esta población.

De acuerdo con el estudio realizado en el año 2020, por el Sistema de Vigilancia Alimentaria Nutricional (SISVAN), se registra en proporción elevada, tanto el bajo peso como la obesidad, en 14.749 embarazadas, entre 15 a 50 años de edad, que asistieron a sus controles prenatales en servicios públicos de salud de todo el país, en el año anterior. 

El informe fue presentado por el Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN). Conforme al mismo, el bajo peso estaba presente en el 26, 4 % y la obesidad en el 34% de las embarazadas que se incluyeron en el estudio. 

En este sentido, la población más afectada por el bajo peso es la de adolescentes y, por el contrario, las que presentan mayor prevalencia de exceso de peso son las mujeres adultas.

A su vez, el bajo peso es mayor en áreas rurales (26,9% vs 26,1%), mientras que la obesidad es mayor en áreas urbanas (35,9 % vs 32,1%).

Conforme a los informes del SISVAN, correspondiente a los últimos años, tanto el bajo peso como la obesidad se mantienen en cifras elevadas, lo cual indica una necesidad de fortalecer los programas y estrategias enfocadas a mejorar la calidad alimentaria nutricional de esta población.

Para mayor información acerca de los resultados del SISVAN, puede acceder al siguiente enlace:

O, en su defecto, comunicarse a la dirección de correo: dnpa@inan.gov.py 

Recomendaciones alimentarias para embarazadas 

– Mantener una alimentación saludable y balanceada. Incluir diariamente el consumo de cinco frutas y verduras.

– Evitar el exceso de sal y azúcar.

– Respetar los horarios y las porciones en las comidas (cinco al día).

– Hidratarse correctamente con agua, evitar las bebidas gaseosas. Elegir preferentemente las bebidas naturales de frutas para aumentar las defensas.

– Realizar actividades físicas dentro de lo que el médico tratante indique.