La fiscal Lourdes Samaniego, esposa del vicepresidente Hugo Velázquez, está en línea de sucesión de Sandra Quiñónez, a quien pretenden sacarla del cargo vía juicio político.

El vicepresidente Hugo Velázquez había manifestado que su esposa, la fiscal Lourdes Samaniego había renunciado al Ministerio Público.

Sin embargo, en realidad solamente pidió permiso, por lo que en la brevedad volverá a la institución, en coincidencia con el juicio político impulsado por el oficialismo y la oposición contra la fiscala general Sandra Quiñónez.

“Acá la resolución que confirma que en realidad pidió permiso. Vuelve el 29 de agosto. La esposa está en línea de sucesión de Sandra Quiñónez”, informó el periodista Jorge Torres.

ESPOSA DEL “TORO” QUIERE SER FISCALA GENERAL

Ante el intento de juicio político a la fiscal general Sandra Quiñónez, resurgió una entrevista realizada a Lourdes Samaniego, quien reveló que le gustaría escalar a la Fiscalía General. La misma reveló a un programa televisivo que su sueño es ser titular del Ministerio Público o bien ministra de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).

“El próximo escalón dentro de mi carrera sería la Fisca­lía General del Estado o la Corte Suprema de Justicia. En algún momento lo pensé, pero sinceramente, entre lo que es el rol de fiscala gene­ral del Estado y ser ministra de la Corte, yo me quedaría con ser fiscala general del Estado”, afirmó al canal C9N en diciembre del año pasado.

Dijo que su aspiración nació hace varios años, pero por cuestiones políticas postergó su deseo de ascender a dicho puesto. Adelantó que come­tería una infidencia al seña­lar que en una ocasión ana­lizó la posibilidad de dar ese paso en su carrera junto con su esposo, quien se desempe­ñaba como presidente de la Cámara de Diputados en ese entonces.

“Hablé con Hugo y le dije ‘me voy a presentar para ser fis­cala general del Estado. Ya varias veces tuve que depo­ner mis intenciones, pero creo que llegó el momento’, le comentaba”, recordó. Sin embargo, Velázquez también le manifestó su intención de continuar con su carrera polí­tica, apuntando ya a la Vice­presidencia de la República. Por esta razón, se vio obligada a deponer sus aspiraciones, conforme expresó.

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