Unos de los fusiles aparentemente fue la utilizada para matar al niño. ABC color.
Uno de los fusiles incautados del poder de los tres supuestos sicarios detenidos en el barrio Santa María fue utilizado para asesinar al niño Gabriel (5), en un ataque perpetrado el miércoles último en la capital, confirmó la Policía. Los agentes sospechan que esta red criminal tendría más miembros y arsenales diseminados en Asunción, con la supuesta intención de perpetrar un atraco en el aeropuerto Silvio Pettirossi.

El informe remitido ayer por el jefe de la división Balística Forense de la Policía, subcomisario Abel Cantero, señala que las vainillas servidas calibre 7,62 x 39, recogidas de la escena del crimen fueron disparadas por un fusil fabricado por Century Internacional Arms, Inc., modelo AMD-65, serie AMD6500277, que fue incautado del poder de los sicarios el viernes último, en el barrio Santa María de la capital.

Los expertos llegaron a esta conclusión gracias a una serie de comparaciones efectuadas por el laboratorio forense con el Sistema IBIS, que examina las huellas que deja cada arma en las vainillas y proyectiles disparados. “Esas marcas son únicas e inconfundibles, serían como las huellas dactilares, no hay margen de error”, explicó el subcomisario Cantero.

Poco después de las 15:00 del miércoles, los tres supuestos sicarios Bruno Henrique Reis de Oliveira (35), Diego Niz Pérez (28) y Rony Maximiliano Román Ramírez (25), presumiblemente bajo las órdenes del narcotraficante Ronaldo Rodrigo Benites (32), alias Galán, acribillaron a tiros la camioneta en que estaba el chico de cinco años con su padre Willian Giménez Bernal (28), cuando estos llegaban a la casa donde vivían, en Teniente Zabala casi Profesor Amarilla, barrio Madame Lynch de la capital. El niño falleció instantáneamente al sufrir tres balazos, su padre al verlo destrozado sacó un arma y se suicidó en el acto. Otro ocupante del vehículo salió ileso.

En medio del tiroteo y las corridas, uno de los asesinos dejó caer su campera con un celular en uno de los bolsillos y un cargador de fusil. El teléfono fue clave para los investigadores, ya que gracias a él lograron ubicar y capturar el viernes de tarde a los presuntos asesinos en un aguantadero del barrio Santa María, donde tenían un verdadero arsenal.

El presidente de la República, Horacio Cartes Jara, y el comandante de la Policía Nacional, Luis Carlos Rojas, felicitaron el rápido accionar de los investigadores y al mismo tiempo señalaron que el país no claudicará ante el crimen organizado.

Fuente: ABC color.