La aparición de una prueba de vida del menonita el 18 de enero en la estancia El Ciervo hizo revivir a la familia, que ocho días después cumplía con la exigencia de entregar víveres, pero el joven sigue cautivo.
SAN PEDRO
El joven menonita Franz Wiebe hoy estrena su mayoría de edad; legalmente ya es un hombre libre en su plenitud. Pero sus 18 años –que cumple en la fecha, además de 209 días secuestrado por el EPP– no lo festejará nadie en la colonia Río Verde, San Pedro, donde residen sus familiares. Como inagotable es la esperanza y más todavía la fe, reverdeció en la casa de Abrahán Wiebe la espera ansiosa. «Ojalá que lo liberen para su cumpleaños», dijo un cercano a la familia.
Una camionada de víveres que debían ser entregados a familias del asentamiento Guahory, en Caaguazú, el 26 de enero pasado, y que fueron rechazados por la comunidad, todavía espera ser descargada a sus destinatarios. Pero la otra carga ya había sido entregada en la zona de Antebi Cué, en Concepción, y esperaban en Río Verde la liberación de Franz.
El joven fue secuestrado el 27 de julio del año pasado, cuando aún tenía 17 años, de una chacra del establecimiento La Yeya, donde trabajaba como peón. En principio, el grupo criminal exigió la suma de 700.000 dólares por su liberación, pero luego de seis meses del plagio, los secuestradores cambiaron las exigencias y dispusieron que se distribuya víveres a campesinos de Guahory y Antebi Cué por valor de 100.000 dólares, que ya fue cumplido por la familia, a pesar de que los campesinos organizados de Guahory se hayan reusado a recibir la gentileza del EPP, para no contaminar su lucha social con los actos del grupo terrorista.
En la víspera, la familia del joven aguardaba con muchas esperanzas que sea liberado para pasar su cumpleaños con la familia, pero tal cosa no ocurrió y sigue la espera.
HUMILDE. Franz es el mayor de cuatro hermanos y el que era sostén de la familia; son de escasos recursos económicos, el papá Abrahán Wiebe se dedica a la cuenca lechera, pero cuenta solamente con seis vacas lecheras. Desde el principio se declaró insolvente para cumplir con la exigencia inicial del grupo como condición para liberar a Franz. En su momento indicó que solo disponía de 5 millones de guaraníes de ahorro. De hecho, los víveres fueron adquiridos por la cooperativa de la colonia, que luego descontará entre 70 a 80 dólares de cada asociado para recuperar los 100.000 dólares invertidos./ÚH.