Desde el Ministerio de Salud informaron este martes que el 60% de los paraguayos que acuden a vacunarse contra la fiebre amarilla ya no requieren de la dosis. Alertaron sobre los efectos que podría ocasionar si se suministra más de una vez.
La cantidad de personas que acude hasta los diferentes centros hospitalarios para recibir la dosis contra la fiebre amarilla aumentó de manera exponencial este último mes del año, pues por reglamento es obligatorio la presentación del certificado de vacunación para el ingreso al Brasil.
Sin embargo, un alto porcentaje de ellos posiblemente ya no lo necesite. Esto según lo comentó el director general de Vigilancia de la Salud, Guillermo Sequera, quien aseguró que muchos van solo porque perdieron la tarjeta de vacunación.
“Estamos viendo que el 60% de las personas que se va a vacunar no necesita de la dosis. Algunas van porque creen que deben vacunarse de nuevo y otras porque perdieron la tarjeta”, aseveró el funcionario.
Sobre el punto, refirió que en el 2016 salió una nueva evidencia científica, que propició un cambio en el Reglamento Sanitario Internacional y estableció la aplicación de una dosis única contra la fiebre amarilla.
No obstante, en Paraguay, esta dosis ya ingresó al esquema regular de vacunas para los niños de un año en el 2006. Es decir, todos los adolescentes de 13 años en adelante ya deberían de contar con la vacuna.
A este dato sumó la epidemia de la enfermedad del 2008, año en el que unos tres millones de paraguayos fueron a vacunarse. Por lo que consideró que una gran parte de la población ya se aplicó la inyección.
“Antes del 2016 se recibía una dosis cada 10 años. Todo el mundo se ponía en ese lapso, pero demostraron que dura para toda la vida. Se recomendó su aplicación solo una vez en la vida”, acentuó.
Certificados antiguos son válidos
En ese sentido, señaló que los certificados de vacunación antiguos son válidos en la actualidad. Pues solo quedó sin efecto el año de caducidad que estipulaba la misma, que en un principio era de 10 años.
Sequera, a su vez, alertó sobre el efecto colateral que podría ocasionar colocarse la dosis en más de una oportunidad, en un lapso corto de tiempo.
“Todas las vacunas del mundo tienen efectos colaterales. Pero de todas, la que más tiene es la de la fiebre amarilla, porque son virus vivos atenuados y pueden causar la misma enfermedad en la persona que recibe”, explicó.
En julio de este año el Ministerio de Salud puso en marcha un plan piloto de un sistema de registro nominal, que será lanzado oficialmente antes de fin de año.
Este programa permitirá a los centros hospitalarios contar con un registro informático y a los pacientes obtener un certificado electrónico.
La presentación del carnet de vacunación internacional de fiebre amarilla sigue siendo obligatoria para personas de entre 1 y 59 años que viajen o provengan de ciertas zonas del Brasil, que son consideradas riesgosas por los organismos internacionales de la salud, además de Bolivia, Colombia, Ecuador, Guayana Francesa y Perú. // Última Hora