Los familiares del niño infectado con el VIH durante una transfusión de sangre en el Instituto Nacional del Cáncer (Incan) piden que el caso sea investigado y los responsables sometidos a la justicia. Hasta el momento no hay ningún imputado por el caso ni responsables directos.

El abogado Rolando Villar, representante de la familia del niño, explicó que el menor contrajo hace 11 años la enfermedad durante una transfusión de sangre en el Incan, pero que recién en el 2019 se le detectó el virus en unos análisis que le fueron practicados.

“El director del hospital en aquel momento, Nelson Mitsui, nos dijo que no se hizo el protocolo y nunca aclaró el porqué. Le pedimos una aclaratoria sobre por qué no se hicieron los controles”, señaló el representante legal en una entrevista con el programa “Dos en la ciudad”, emitido por el canal GEN y radio Universo 970 AM.

Mencionó que los familiares realizaron la denuncia, pero hasta el momento no hay ningún imputado por el Ministerio Público, por lo que exigen que el caso no quede impune. Lamentó también que mientras más buscan aclarar el caso, más trabas hay para dar con los responsables del hecho que habría ocurrido en el 2011.

Por qué no se estudió esa sangre para transfusión y por qué no se hizo el protocolo correspondiente. No hay órganos contralores contra ellos, hay que reformular el código sanitario y presentar un proyecto de ley nuevo. Mientras más queremos esclarecer el hecho, más se oscurece”, agregó el abogado defensor.

Explicó también que ya pasaron varios años de la detección del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) durante una transfusión de sangre en el Incan y acusó a las autoridades del banco de sangre del centro asistencial de ser los responsables directos de lo ocurrido. El caso es investigado por la fiscala Carolina Martínez.

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