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Liliana Urbieta, una de las hijas del ganadero secuestrado Félix Urbieta, confirmó que efectivamente fueron a pedir “recursos, ayuda y esperanzas” al narco Jarvis Chimenes Pavão. Sin embargo, aseguró que no recibieron respuesta positiva.

Liliana sostuvo que, ante la desesperación que viven por tener a su padre por 43 días secuestrado por el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), recurrieron al narco, detenido en la Agrupación Especializada, para pedir “recursos”, dando a entender que solicitaron el dinero solicitado por los secuestrados, unos 500.000 dólares.

Aseguró que hasta ahora el presidente de la República, Horacio Cartes, no los atendió para tener una respuesta sobre la investigación y operativos de rescate en el norte.

“Pedimos audiencia con el presidente (Horacio Cartes), pero nos negaron esa audiencia desde hace unos 43 días ¿Qué necesitamos para traer a mi papá? Necesitamos recursos para traer a mi papá vivo y somos capaces de negociar con Satanás”, manifestó Urbieta.

Dijo que recurren a todas las medidas alternativas que tienen a su alcance porque “solo el que pasa por esto nos van a entender”.

Lamentó, sin embargo, que Jarvis les respondiera que esta vez no podría ayudarlos. No precisó si se negó a prestarle dinero como se presume. Solo se limitó a expresar que “la visita no fue exitosa”. “Él (Jarvis) es una excelente persona, pero no nos pudo ayudar”, subrayó Liliana, quien dijo que todos conocen a Pavão en la zona norte del país./Abc