Paraguay pasó de “democracia deficiente” a “régimen híbrido” en 2021, es decir, un retroceso en su proceso democrático, según el índice de democracia de la Unidad de Inteligencia de The Economist (EIU por sus siglas en inglés), que realiza este estudio casi cada año en 167 países.

En el informe se señala que solamente 21 países entran al rango de “democracia plena” y que menos de la mitad de la población mundial en 2021 tiene un sistema democrático.

Se indica además que España y Chile perdieron la máxima calificación y pasaron a “democracia deficiente”.

“El deterioro en el puntaje global en 2021 fue impulsado por una disminución en el puntaje regional promedio en todo el mundo excepto en Europa del Este, cuyo puntaje se estancó en un nivel bajo. Había caídas especialmente grandes en América Latina (-0,26), América del Norte (-0,22) y Asia y Australasia (-0,16)”, expresa el informe.

En cuanto a Paraguay, la definición de régimen hibrido tiene que ver un sistema que mezcla elementos de democracia y autoritarismo.

“América Latina merece una mención porque un gran número de países de la región registraron grandes caídas en sus puntajes generales. Hubo 13 cambios de categoría de régimen, nueve negativos y cuatro positivos. Dos países, Chile y España, fueron degradadas de ‘democracias plenas’ a ‘democracias defectuosas’. Tres países mejoraron su estatus de ‘regímenes híbridos’ a ‘democracias defectuosas’, los tres en Europa del Este: Moldavia, Montenegro y Macedonia del Norte. Descendieron Ecuador, México, Paraguay y Túnez de ‘democracias defectuosas’ a ‘regímenes híbridos’”, precisa el estudio.

La deficiencia en los servicios, la desconfianza en el Gobierno y la preferencia de paraguayos por un sistema militar, degradaron la democracia en el país, resalta el estudio.

Pandemia. América Latina fue afectada por la pandemia del Covid y eso degradó la calidad de sus sistemas, según la investigación.

“Frustración junto con incapacidad de los gobiernos de cualquier tipo para abordar adecuadamente problemas sociales de larga data. Y los problemas económicos empeoraron con la pandemia del coronavirus. Como en años anteriores, en 2021 la región vivió protestas masivas que pusieron en riesgo la gobernabilidad”, apunta.

En el caso paraguayo, se destaca el intento de juicio político que vivió el presidente Mario Abdo el año pasado, y las protestas por el colapso sanitario.

“En marzo, los paraguayos tomaron las calles para protestar por la respuesta inadecuada del gobierno al coronavirus a medida que el sistema de salud se volvió sobrecargado rápidamente. El presidente, Mario Abdo Benítez, sobrevivió por poco a un intento de juicio político. La frustración de los paraguayos con los servicios públicos deficientes explica el bajo nivel de confianza en el gobierno y altos niveles de apoyo a líderes fuertes e incluso a un gobierno militar. Debido a esto, Paraguay fue degradado a un ‘régimen híbrido’ en lugar de una ‘democracia defectuosa’”, expresa el informe.

DiarioUH.com.py