“El país debe pre­pararse ante el coronavi­rus, esta crisis puede servir para prestar mayor atención al sistema sanitario e invertir para mejorarlo, tenemos que prepararnos para el escenario más catastrófico, esperando que no pase, tomando las medidas preventivas”, indicó Julio Rolón, viceministro de Salud Pública.

Se calcula que entre el 40 y 60% de la población para­guaya va a tener COVID-19, del cual el 80% será benigno, pero el resto requerirá de terapia intensiva. Actual­mente hay 775 camas de tera­pia intensiva en el país. De dicha cifra, el 80% está ocu­pado por pacientes, según señaló a NPY.

“La infraestructura está, los equipos están viniendo, la próxima semana llegan más equipos, nosotros en 15 días vamos a tener probable­mente 40 camas más. Antes que termine abril tenemos que estar con 90 camas pla­nificadas”, agregó.

El viceministro Rolón men­cionó que están analizando este y otros mecanismos para dar respuestas a los futuros pacientes. “Nosotros lo que vamos a hacer es tener luga­res preparados para todos los escenarios, entre esos luga­res se contemplan los albergues”, dijo sobre el punto.

Por otra parte, indicó que muchos ciudadanos no se autorreportan al tener sínto­mas de la enfermedad, ya que temen ser encerrados en cua­rentena o por los escraches de sus vecinos, lo que supone que existirían más casos del virus que no llegan al sis­tema, por lo tanto no forman parte de las cifras oficiales. Entre 2.800.000 y 4.200.000 paraguayos, 40 y 60% de la población, respectivamente , contraerán el temido corona­virus. “Esto, repetimos, en la mejor de sus hipótesis; pues en la peor, la cifra de muertos se elevaría a 126.000 y la de gra­ves a 741.000”, indicó.

El Paraguay puede salvarse de este escenario si logra evi­tar que los casos “se dispa­ren” y controlar así el conta­gio masivo del coronavirus. Es por ello que se estableció la suspensión de las actividades sociales y el “toque de queda” por las noches.