La diputada Celeste Amarilla insistió en que hay una gran cantidad de “maestros burros” que año tras año se aplazan en las evaluaciones. Consideró que estas personas no deben cobrar aumento alguno y aseguró que es el Ministerio de Educación el que debe prever el mecanismo para el efecto. “Petta les defiende (….) en vez de que el ministro nos garantice que mínimamente el maestro sepa escribir”, señaló.
Esta mañana habló en comunicación con ABC Cardinal 730AM la legisladora liberal Celeste Amarilla, quien ayer fue la única parlamentaria que se opuso al aumento salarial del 16% a los docentes para 2020. “Me reafirmo: hay una partida de maestros burros, permanentemente están aplazándose en esas calificaciones un 80%. A menudo hay una partida de gente que vive aplazándose y esas son las maestras burras y son las que también van a recibir el aumento (…) Al final se aplazan todas y cobran todas”, manifestó en un primer momento.
En cuanto a que el aumento puedan recibir solamente quienes pasan las pruebas, dijo que es el Ministerio de Educación el que debe prever los mecanismos para que esto se cumpla. “Pero el ministro Petta les defiende; ayer dicen que puso un tuit (en que decía) que yo no tenía derecho a decir eso, entonces en vez de que el ministro nos garantice que mínimamente el maestro sepa escribir, dudo de que él aplique. Lo que pasa es que los maestros son muchos y son votos», subrayó.
“Ayer perdí 79 a 1, no es justo, yo soy la culpable de que los docentes sean burros, que no se les capacite, que se les pague igual, hace un año que estoy. Ustedes vieron cómo uno tras otro estaban tratándose de congraciar con los docentes, unánimes contra mí. Tienen miedo porque son muchos”, añadió en relación al debate que se desarrolló ayer en la plenaria de la Cámara Baja.
Señaló que en total el aumento cuesta US$ 56 millones de enero a julio y de julio a diciembre el mismo monto. “Es una fortuna para este país. Después, son los docentes los que no tienen medicamentos en los hospitales”, aseveró haciendo referencia a que para este aumento salarial se hicieron recortes en varias instituciones, incluyendo el Ministerio de Salud, institución a la que le disminuyeron el dinero que iba a ser destinado al pago de proveedores de medicamentos.
De igual manera, se comprometió como diputada a buscar formas de que solo los docentes más capacitados sean aquellos que ganen más y no aquellos que no reúnan las capacidades necesarias para ejercer la profesión.
Agregó que existe también una gran cantidad de “diputados burros” que no leen lo que tratan o que no entienden lo que leen. También acotó que está muy decepcionada de sus colegas y de su propio partido. “Yo no defiendo a mi partido, ya dije que en la Cámara están los chongos, las chongas, los operadores políticos, las nueras, los yernos (…) Yo estoy sola ahí adentro y parece que ni afuera ya tengo partido”, puntualizó.