Además del parentesco que le vincula al fiscal general, Javier Díaz Verón, el fiscal anticorrupción Federico Derlis Espinoza tiene parientes ubicados en el Ministerio Público gracias a su jefe actual, a quien está investigando por supuesto enriquecimiento ilícito.
La interminable lista de cercanos que el fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, privilegió con cargos en su institución incluye a los parientes del agente anticorrupción Federico Derlis Espinoza Espínola, primo suyo y quien le está investigando por supuesto enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias.
Además, los hermanos de Espinoza y Díaz Verón son aliados políticos en Caazapá.
Paradójicamente, el fiscal anticorrupción que investiga a su jefe y primo por tráfico de influencias tiene a su parentela beneficiada con cargos durante la administración de Díaz Verón.
Daisy Teresita Espinoza Benítez, hija de Cayo Espinoza, hermano del fiscal anticorrupción, ingresó como asistente en el Ministerio Público en el año 2015.
Osvaldo Amarilla, sobrino mimado de Elma Amarilla, exesposa del fiscal anticorrupción, ligó también cargo de asistente en el 2015 en Fiscalía. Sahari Duarte Amarilla, otra pariente de la exesposa de Espinoza, se ubicó como auxiliar en 2017.
María Laura Espínola, Osvaldo Espínola y Zonia Isabel Espínola son del clan familiar del fiscal anticorrupción, beneficiados con sueldos en el Ministerio Público gracias a Díaz Verón.
Zonia Isabel Espínola además tiene un estrecho vínculo con los Díaz Verón ya que el medio hermano del fiscal general Higinio Díaz es cuñado de la funcionaria.
Cuando le preguntamos por su sobrina Daisy, Espinoza había respondido “eso hay que preguntar en Recursos Humanos”, desmarcándose del tema.
Agencia de empleo
En una verdadera bolsa de empleo convirtió a la Fiscalía Díaz Verón. En su larga lista están las hermanas Lorenza Matorra Palma, Liliana Matorra Palma y Celina Matorra Palma, exdomésticas de su familia.
La parentela de María Selva Morínigo, esposa del fiscal general, se ubicó en el Ministerio Público.
Las compañeras de facultad de Yerutí Díaz Morínigo, hija del fiscal general, amigos de farra de esta y de su hermano Alejandro Díaz Morínigo, aprovecharon sus contactos e ingresaron sin concurso a la institución. Locutores de radio de la familia, hasta parientes de Francisco Sarubbi, exintendente de Caazapá, sindicado pos supuesto tráfico de drogas en Uruguay, fueron contratados por Díaz Verón.
Misteriosa fórmula de la fortuna de la familia
El fiscal general Javier Díaz Verón redujo sus bienes a dos terrenos en San Bernardino, un departamento en Asunción y un vehículo. Atribuyó el mérito de la prosperidad familiar a su suegra María Selva Apolonia Vargas y sus hijos, entre ellos su esposa María Selva Morínigo.
Lo que el fiscal general no explica es cómo su suegra, una mujer sin antecedentes laborales, con antecedentes por estafa, emisión de cheques sin fondo y abigeato, mantiene una estancia modelo de 8.000 hectáreas con millonarias inversiones. Los cuñados del fiscal que integran Lagunitas SA están sumidos en deudas y hasta cuentan con inhibiciones, con lo que los méritos atribuidos por el fiscal a los mismos cae por tierra.